La mujer embarazada rescatada la tarde del pasado jueves en una patera a unos ochenta kilómetros de la costa de Almería evitará su expulsión de España. La Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional espera a la comunicación del alta hospitalaria de la joven africana para proceder a su identificación y cumplir así con los trámites establecidos por la Ley de Extranjería. Esto es, los agentes propondrán la repatriación de la mujer a su país de origen, sin embargo, la medida quedará suspendida inmediatamente para salvaguardar el interés superior, el bebé.
La mujer viajaba en una patera acompañada por 18 varones. Salió la tarde del miércoles desde una playa de Marruecos. Un pesquero avistó la embarcación a primera hora de la tarde del jueves a unas cuatro millas de la Isla de Alborán y alertó a Salvamento Marítimo. El Centro de Coordinación de Almería envió una embarcación y el helicóptero Helimer 215.
La tripulación de la aeronave fue determinante. La joven subió a bordo y rompió aguas durante su traslado hasta el Aeropuerto de Almería, donde una ambulancia esperaba para su cuidado hasta el hospital. La parturienta ingresó agotada por un día de travesía por el Mar del Alborán y castigada por los dolores, pero finalmente dio a luz a un niño en buen estado de salud.
Una vez reciba el alta médica y cumpla el trámite administrativo con la Policía Nacional, la Cruz Roja Española se encargará de su custodia y atención. La entidad desarrolla un programa de acogida y acompañamiento a inmigrantes con estas características.
La nacionalidad
La Ley de Extranjería establece la obligación de expulsar a los inmigrantes que accedan irregularmente, pero la protección de un menor prevalece y la norma impide una repatriación si no existen garantías totales de seguridad para ambos. Por eso ambos continuarán en España.
Un asunto más complejo es la obtención de la nacionalidad. Los supuestos recogidos por la ley limitan las posibilidades de la concesión automática de la nacionalidad al bebé llegado al mundo en Torrecárdenas. Dicho de otro modo, nacer en España no es sinónimo de ser español.
Los neonatos tendrían que cumplir condiciones especiales para ello. La primera opción es que sus padres sean apátridas, es decir, que carezcan de nacionalidad. Podría darse entre inmigrantes procedentes de regiones en conflicto, con países divididos por la guerra o con zonas desgajadas del control gubernamental, pero no reconocidas como un nuevo país.
Una segunda opción sería desconocer el origen de los padres. Si no existen garantías legales sobre la procedencia de la madre, la norma permitiría la concesión de la nacionalidad española para el menor nacido en el país. Es un supuesto más común, ya que muchos de los ciudadanos subsaharianos llegados en patera a Almería ocultan su origen o se identifican como naturales de otros países donde no existen acuerdos bilaterales con España que puedan facilitar su repatriación. El objetivo es parmanecer dentro del territorio europeo, en muchas ocasiones para buscar en una reagrupación familiar.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/114205/la-mujer-que-rompio-aguas-en-un-helicoptero-de-salvamento-maritimo-permanecera-en-espana
Temas relacionados
-
Aeropuerto de Almería
-
Hospital Torrecárdenas
-
Policía Nacional
-
Cruz Roja
-
Salud
-
Repatriación
-
Ley
-
Salvamento marítimo