Diego Cervantes: "Podemos puede acabar como una caricatura de lo que quiso ser"

Que ya no esté en política activa no significa que la política no interese a Diego Cervantes. Bien al contrario, la sigue con sumo interés y la disecciona con el ojo analítico de quien ahora ve las cosas desde la distancia.

¿Cómo se ve el espectáculo político desde la barrera?
Creo que hay una especie de retroceso.

¿En qué?
Lo estoy comparando con la primera Transición. No porque fuera pura, pero se justificaba todo a cambio de conseguir las libertades democráticas. Pero ahora los políticos piensan más en sus partidos y en los resultados electorales que en el país. Por eso digo que la primera Transición, con todos sus engaños, que los hubo, fue un avance, y ahora hay un retroceso.

¿Es tan complicado llegar a un acuerdo para la investidura?
Sí, por lo que he dicho. Los partidos piensan más en ellos mismos y en las consecuencias que va a tener la opción que tomen.

Entonces no hay problema aritmético, ni ideológico.
Es que lo tienen difícil. El PP no ha hecho ningún sacrificio, pero ha perdido millones de votos castigado por la corrupción. La situación es más difícil para los otros, en este caso para el PSOE, al que se le plantea la abstención. Yo estoy más de acuerdo con el sector del PSOE que quiere defenderse para no destruirse que lo que está pidiendo la presidenta de Andalucía o Felipe González. Pero, están, como ves, mirando el interés de su partido, las consecuencias que puede tener. Podemos empezó con una gran atracción, pero ahora es como cualquier partido, y desde mi punto de vista, perdió una gran oportunidad no facilitando un gobierno progresista.

¿Fue el gran error?
El gran error es el siguiente. Una cosa es luchar por la utopía y otra es no ver la realidad. Nos pasó con Anguita, y le ha pasado a Podemos. Podemos se veía gobernando y Anguita se veía con el sorpasso. ¿Qué pasa cuando eso no sale? La historia de España no ha sido revolucionaria nunca, ha sido más bien conservadora. Podemos perdió la oportunidad de conseguir un pacto de cuatro o diez reformas muy importantes, que son transformar o eliminar el Senado; una educación  que no empeore, eliminar los  los aforamientos, e intervenir en la situación laboral, en la que ha habido un retroceso tremendo.... El sector progresista de España, y sobre todo los que tenemos edad, empezamos a conformarnos con que esas reformas se hagan pronto, porque si no la marcha atrás va a ser cada vez mayor. Entonces, los partidos de izquierdas tienen que defender que eso no puede seguir así, y si sigue el PP esto se va a poner cada vez peor.

¿Sería factible entonces ese gobierno del cambio liderado por el PSOE de Pedro Sánchez?
Liderarlo nadie. En la prensa se ha publicado un manifiesto de muchas personas entre las que yo estoy por un gobierno de acuerdo político mínimo entre Ciudadanos, entre el PSOE y entre Podemos. Esa es la mejor solución para mí. Pero ahora Ciudadanos dice que no, y Podemos dice que no. Aquí lo que esconden los partidos es las consecuencias que puede traer en castigo electoral. Y yo recuerdo cuando el PCE cogió la bandera monárquica, y no cogió la bandera de la República, esos sacrificios ahora no los hace nadie. Había políticos de más altura que ahora. Absolutamente convencido. Y en esa máxima altura no meto a Felipe González.

¿No es oportuna su salida ahora?
Sobra porque él ya está fuera. El Partido Socialista tiene un problema gravísimo, tiene que aclararse: ¿somos un partido de izquierdas o somos un partido liberal? Yo prefiero que el PSOE sea de izquierdas.

¿Y Podemos?
Podemos puede acabar como una caricatura de lo que quiso ser porque fue un movimiento social, pero después no tiene una estructura de partido. En el mismo Almería Podemos es muy débil. Errejón e Iglesias son los líderes, pero ¿dónde están los militantes? ¿dónde las reuniones? ¿dónde los círculos?

Pues qué paradoja, partidos que nacieron para ser la gran herramienta de transformación política se están diluyendo a pasos agigantados.
Bueno, Ciudadanos es otra cosa, pretende ser una derecha democrática, europea, más dialogante. Está ocupando lo que el Partido Popular le ha dejado. Mientras que el PP siga así tendrá campo. Podemos procede de una crisis de la izquierda, pero de esa crisis sale un movimiento esperanzador, como el 15M, de recuperar la calle,. El problema es que eso llega al Parlamento con mucha fuerza, y no es lo mismo un debate parlamentario que un discurso en una asamblea de facultad.

¿Qué le pareció ese primer día en la primera formación del Parlamento con Podemos, con la puesta en escena con bebé incluído?
Postureo. Otro de los grandes defectos. Después, a la hora de hablar en el Parlamento, lo coge cualquier parlamentario, entre ellos lo cogió la última vez Rajoy, y le dio un baño. El postureo no me gusta nada.

¿Por qué cree que triunfó la tesis de Pablo Iglesias y no facilitaron entonces un Gobierno de cambio?
Por el PSOE y por la idea del sorpasso. El PSOE decepcionó a mucha gente de izquierdas. Entonces vino la idea del sorpasso. Y el PSOE sigue manteniendo una base de votos muy importante, es un partido histórico. Entonces, cuando empieza a menospreciarse al PSOE entra la idea de ‘nos vamos a cargar al PSOE y vamos a gobernar’. Yo nunca me lo creí, porque yo creo que conozco un poco más al pueblo, cómo va a votar. El problema es que hay que mezclar la realidad y la utopía. Cuando no la mezclas te pegas el tortazo. Y eso es lo que le ha pasado al movimiento Podemos. Demasiada prepotencia, y demasiado no ver la realidad.

¿Y es difícil que vuelva a ilusionar como antes?
No, hombre, porque se necesita también una alternativa de izquierdas. O sea, a los trabajadores hay que decirles, mira la salida puede ser esta, y se la tienen que creer. Salirnos de Europa tampoco va a servir, yo creo que hay que cambiar Europa, hay que hacer partidos europeos, hay que hacer alternativas de izquierdas, y caminar por ahí. Lo que no hace el PSOE, que está consolidando una Europa de derechas, está gobernando en todos los países importantes con la derecha.

Para IU ¿ha sido un error o un acierto el entrar con Podemos en esa confluencia?
Tengo que decir que yo voté a favor porque creía que iba a haber una suma, y lo que ha pasado no ha sido por Izquierda Unida, sino por la decepción que está causando Podemos. Yo lamenté que no haya salido aquí el militar, que creía que era muy positivo que hubiéramos tenido un representante como él. Bueno, si aquello fue un acierto…  fue lo que había que hacer, no había otra salida, íbamos camino del precipicio.

¿Qué va a pasar ahora, por ejemplo en las próximos municipales, deberían volver a ir juntos?
Yo tengo una cosa muy clara. Nosotros tenemos historia, tenemos consolidados concejales, tenemos gente buena que puede hacer esa labor. Yo no soy dirigente pero mi opinión hoy es seguir como Izquierda Unida, no meternos en una vorágine que puede destruir todo. Podemos no tiene estructura aquí. Y en la campaña no contaron con nadie de IU. Venían, salían en la prensa… pero las campañas no son así. Eso no se resuelve con internet. Nosotros somos un partido consolidado, donde está Rafa [Esteban, portavoz de IU en el Ayuntamiento], que está cumpliendo como tiene que cumplir, un político que sabe hacer las cosas, nosotros vamos, hacemos unas primarias cuando toque, dentro de tres años, y ya verás como salen los mejores de IU.

¿Se ha ninguneado a IU en esa confluencia?
En la campaña sí pasó, todo estaba hecho por Podemos. Hombre, a nosotros, por aquel momento de debilidad, puede que tuviera su justificación, pero yo creo que Izquierda Unida, a nivel andaluz por ejemplo, y a niveles municipales, tiene mucho peso. No tenemos por qué cederle el paso a otros que no se lo ganen. Pero en política hay que esperar a ver lo que pasa.

Da la sensación de que a IU la ha vampirizado Podemos de una manera rápida y sencilla
Muchos de Izquierda Unida han colaborado con eso. El ejemplo más fuerte que yo vi fue la última investidura. Iglesias estuvo hablando veinte minutos y estaba hablando a una asamblea de militantes. ¿Qué pasa? Que a los que son militantes les encanta y lo aplauden pero después sale Rajoy y lo ridiculiza. Sale [Alberto] Garzón y hace cinco minutos de un discurso económico, de un discurso serio, claro, eso no tiene salida en los medios. Eso se llama vampirizar de alguna forma.

¿Esa izquierda seria desaparecerá?
Una izquierda seria, rigurosa, no creo que desaparezca, y no caben los postureos. Hay ayuntamientos que están perdiendo el tiempo en vez de gestionar. Mientras que nosotros aquí estábamos haciendo el 2005 porque había que hacerlo, gobiernos municipales de Podemos están perdiendo el tiempo en tonterías, en chorradas.

¿En este país se castiga suficientemente la corrupción?
En este país hace falta una educación cívica desde joven, y a los mayores también. Hay que respetar al maestro, hay que pagar los impuestos. Mientras no se resuelva eso, no se resuelve este país. Para mí es fundamental.

¿Será un mal mensaje si con todo lo que tiene de escándalos el PP sigue gobernando?
El PP dice que la corrupción es de unos pocos de los míos. No, no. La corrupción está en el tuétano de la sociedad. Porque falta la educación. Claro, el que no paga el IVA, al fin y al cabo está defendiéndose. Pero los grandes no se pueden permitir eso. Y está pasando todo lo contrario. Está pasando que los bancos, las cajas, han sido un montón de mangantes, y la gente lo está aprobando apoyando al Partido Popular ¿por qué? Porque en la gente también hay esa idiosincrasia. ¿Cómo acabar con eso? Hay que hacer campañas de educación democrática.

¿Echa de menos el Ayuntamiento?
Al principio sí, porque me había acostumbrado, y porque sigo teniendo amigos de todos los partidos allí. Pero, francamente, ahora no. Sigo conociendo los temas, cuando hay algo me llaman, me entero y tengo amigos allí, pero no lo echo de menos. Trabajé mucho, lo pasé mal… y ahora estoy en la gloria. Pero eso no quita que me olvide de las cosas.

¿Cómo ve la evolución de la ciudad?
El PP lleva trece años. Los primeros años cosechó lo que habíamos trabajado otros, lo cual es normal. Yo me tiré cuatro años haciendo todas las instalaciones del 2005, aparte de sacar viviendas para jóvenes, cuatro años que acabé en un infarto. ¿Y cómo va ahora? Veo encefalograma plano, ni grandes bajones ni grandes subidas. Es la rutina, muy plana. Se necesita un cambio de gente.

¿Y la política provincial?
Lo mismo. Hablo de la Diputación. La Diputación siempre ha sido caciquil, con el PSOE también, recuerdo la época de Azorín, ahora la época de Gabriel. Siempre ha sido una institución que no se ha elegido directamente y que ha mangoneado todos los pueblos de la provincia. Ahora te doy a ti, ahora te doy más, ahora te doy menos.

¿Partidario de eliminarlas?
Mi partido sí. Yo no estoy tan de acuerdo, tengo mis dudas, porque creo que los pueblos pequeños no tienen escapatoria. Yo estaría de acuerdo si el desarrollo hubiera sido comarcal. Ahí tendría que haber unos servicios que fueran comunes. Así, sí. Diputaciones que no sean tan centralizadas y tan dependientes del cacique de turno.

¿Qué es lo que más le preocupa del futuro?
Yo creo que ahora la situación española es una situación muy difícil para el progreso. La primera Transición se preparó desde arriba, pero, bueno, todos queríamos democracia. Ahora todos queríamos más pluralidad de partidos y los g….. de los cuatro partidos están cargándose esa opción. O sea, que si yo fuera de la troika, o las uniones bancarias, pensaría está claro, un pluripartidismo de cuatro no sirve en este país, y de eso no se dan cuenta lo que están ahí hablando, de lo que se está jugando, se está jugando que puedan convencer a la población de que lo importante son los dos partidos. Eso es un error como la copa de un pino. Hay que evitarlo.

¿Puede la situación conducirnos de nuevo al bipartidismo?
Puede que si el pluripartidismo no sale adelante nos fuercen. La gente no quiere bipartidismo pero, claro, si un año y no solucionan esto y dentro de un año o dos vuelve a haber elecciones… es una de mis mayores preocupaciones, que no hay un avance, y la culpa en este caso no la tienen los poderes fácticos, la culpa la tienen sobre todo los cuatro líderes. Pueden cargarse una aspiración popular que es el pluripartidismo, y el acuerdo.

 ¿La culpa sería por igual de los cuatro?
Los dos nuevos son los que aparecen pensando en que esto va a cambiar. Uno sí está haciendo lo posible, pero Podemos no se da cuenta. Podemos la inexperiencia la está pagando por todos lados. Yo he oído Garzón decir que hay que hacer un Gobierno de acuerdos, lo está diciendo sin parar, y Podemos ahí peleándose si estamos o no con el PSOE.

O sea, que la política de aula y laboratorio no vale en la vida real.
El problema es que tienen 71 parlamentarios y experiencia a lo mejor tienen diez, pero solo se oye a dos que están recién llegados…. Ya veremos a ver qué pasa.