Cuatro con Susana y una con Pedro

Cinco militantes del PSOE de Almería fueron ayer testigos de cómo se escribió otra página de la historia del partido más longevo en España en un día que empezó con un secretario general en funciones y acabó con su dimisión.

Se trata de José Luis Sánchez Teruel, secretario provincial de los socialistas almerienses; Juan Carlos Pérez Navas, secretario de Organización; Adela Segura, secretaria de Política Municipal e Institucional; María del Carmen Núñez, miembro de la dirección andaluza; y Consuelo Rumí, coordinadora federal de la Organización Sectorial de Medio Ambiente.

Antes de las diez de la mañana, los cuatro primeros ya ocupaban sus asientos en la segunda fila de la sala donde se reunió el Comité Federal. A escasa distancia estaba la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz.

Y un poco más atrás de ellos se sentaba Consuelo Rumí, junto a José Martínez Olmos, senador por Granada y una de las voces autorizadas del partido en materia sanitaria.

Rumí acudió al Comité con derecho a voz y voto dada su condición de coordinadora de la Sectorial de Medio Ambiente, cargo al que accedió antes incluso de la llegada de Pedro Sánchez al poder.

Sin ocultar el sentido de su voto, anoche, en declaraciones a LA VOZ DE ALMERÍA la ex diputada y ahora concejal en la capital destacó que había apoyado la celebración de un congreso extraordinario, que era el único punto del orden del día de la convocatoria de ayer sábado.

O, lo que es lo mismo, no compartió las tesis de la dirección andaluza, que el pasado jueves acordó que “primero toca España y después el Congreso del PSOE”.

“He votado a favor de un congreso extraordinario. ¿Por qué? Porque como respeto la militancia, quería que fuera la militancia la que decidiera quién era el próximo secretario general del partido y no una gestora”, respondió al ser preguntada por su posición.

Además de reconocer que la situación política de ayer era “muy complicada y tensa”, opinó Rumí que un “secretario general elegido por las bases debería haber sido sustituido, o no, en un congreso y con los votos de la militancia”.

Para Consuelo Rumí, lo vivido ayer dentro de la sede socialista de Ferraz no fue nada agradable. Tenía sensación de tristeza, al igual que sus compañeros Sánchez Teruel, Pérez Navas, Segura y Núñez.

Ya se mira hacia el futuro. En eso coincidían todos. “Tendremos que emplearnos a fondo”, subrayaba el secretario general de la Agrupación Provincial.

“Toca mirar al futuro para superar” el momento “triste” que ha vivido el PSOE en los últimos días, subrayó Juan Carlos Pérez Navas.

Se sinceraba también, cerca de las diez de la noche, María del Carmen Núñez. “Ha sido un día muy duro para el conjunto del partido. En lo personal, el más difícil de mis 23 años de militancia”.

Y Adela Segura, curtida en batallas internas de la organización socialista en la provincia, evocaba lo acordado en el Comité Director del PSOE andaluz del pasado jueves. “Los problemas de la gente están por encima de procesos orgánicos. Hay qye tener sentido de la responsabilidad ante la situación en la que se encuentra el país”.