La joven quemada en una chabola da un giro al caso y exculpa a su novio

La primera declaración de Ana S. B. provoca un giro radical en su caso. La joven quemada con gasolina en una chabola de la Vega de Acá en el mes de abril exculpa a su marido y apunta a un incendio accidental al encenderse un cigarrillo junto a un bidón de gasolina. 

La declaración choca con la línea de investigación desarrollada por la Policía Nacional y el Juzgado de Violencia de Género número Uno de Almería y ofrece una puerta a la defensa de Catalin C., representado por el letrado Marcelo Quílez y actualmente en prisión provisional en El Acebuche por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. 

Se le acusa de rociarle el cuerpo con gasolina, prenderle fuego y huir minutos antes de la llegada de las patrullas de la Policía Nacional a un descampado cercano al Club Natación. Sin embargo, Ana S. B. cambia la perspectiva del caso.

El miércoles, escoltada por la Policía Nacional y trasladada a la Ciudad de la Justicia de Almería en una ambulancia desde Torrecárdenas, la joven de nacionalidad rumana rechazó una agresión machista. “Encendí un cigarrillo y hubo una explosión, entonces me quedé mirando el fuego y salí arrastrándome para salvar la vida”, declaró la mujer.

Ana S. B. confirmó ante la instructora que había un bidón de gasolina en la chabola  y una bombona, que generalmente dejaba abierta para el uso en la infravivienda. Desmiente el ataque de su pareja sentimental. “Me dio la risa cuando me dijeron que Catalin me había echado gasolina”, aseveró en el juzgado.

La joven aseguró que no tiene miedo al único detenido en el caso e, incluso, desmiente episodios anteriores de violencia de género (a Catalin C. se le acusa también  de un delito continuado de maltrato).

Torrecárdenas
El testimonio tiene una enorme importancia en el caso porque es la primera vez que Ana S. B. comparece en el Juzgado de Violencia de Género de Almería tras el suceso. No en vano, la mujer fue trasladada de extrema urgencia a la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde ha llevado una complejísima recuperación de quemaduras en el 70 por ciento de la superficie de su cuerpo. De hecho, la joven apenas puede hablar y permanece seis meses después del suceso ingresada en el hospital (ahora en Torrecárdenas) bajo estrecho seguimiento de los médicos. 

No obstante, existen aspectos controvertidos en la declaración. El principal es el testimonio de los testigos que oyeron a la mujer gritar “Catalin me ha quemado” mientras intentaba zafarse de las llamas. Ana S. B. dice que todavía tiene lagunas y que tardó dos meses en recuperar poco a poco la memoria. Asimismo, añade que podía estar “enfadada” con Catalin C. en el momento de los hechos.

El acusado huyó del lugar con las manos quemadas y fue detenido por la Policía Local en el hospital de El Toyo. Argumentó que se hirió cuando intentaba socorrer a su compañera.