Con 700 alumnos y 50 docentes, el colegio El Milagro cumple 125 años

Las Hijas de la Caridad sor Catalina Pocaller, sor Concepción Mestres, sor Dolores Gasoll y sor Ángeles Pedrero “desembarcaron” en Almería en 1891 para poner en marcha una “escuela-asilo” que sería el germen del colegio El Milagro. 125 años después y decenas de transformaciones más tarde (incluida la reconstrucción del edificio destruido durante la guerra), el centro ha sido pilar educativo de miles de almerienses. 

Alcanzar 125 años dedicados a la enseñanza merece una celebración y las Hijas de la Caridad, que todavía hoy siguen ostentando la dirección titular del colegio, han ideado junto a los casi 50 docentes que actualmente trabajan en el centro y el resto de la comunidad educativa, una serie de actividades religioso-festivas que empiezan este miércoles próximo y a las que están invitados alumnos, ex alumnos, familiares, simpatizantes y cualquier almeriense.

Un colegio con historia
El objetivo, recordar la historia del colegio que es, en parte, la historia de la ciudad y “agradecer el ‘milagro’ que es, cada día, el centro educativo, sus alumnos y sus familias”. Quien así habla es uno de los pilares de El Milagro, sor Clementina. Llegó a Almería hace 72 años y en Almería estudió y sacó el título de maestra. Desde entonces, ha dado clase en todos los niveles educativos y, a día de hoy, los alumnos más pequeños todavía la buscan por los pasillos para darle abrazos sin fin. Y es que, aunque ya está jubilada, echa una mano todos los días en el aula matinal.

Es éste uno de los servicios que presta el colegio El Milagro que cuenta con “casi 700 alumnos” entre la segunda etapa de Educación Infantil (desde 3 años) y 4º de la ESO. “Crecer más sería imposible porque ya no hay más espacio en el edificio”, explica la directora titular del colegio, sor Josefina Sánchez Cantudo.

Con apenas un año en Almería, esta hermana “emprendedora”, dice sentirse “muy bien acogida por todos” y “muy feliz”.“El colegio es una maravilla”, insiste mientras relata de memoria la historia de un centro educativo que nació de la petición de un grupo de mujeres almerienses que querían “evitar un nuevo robo en el Santuario de la Virgen del Mar”.

La ubicación de El Milagro, junto al Santuario de la patrona no es casual. Se levantó en el mismo espacio en el que hubo, en su día, un café cantante que acabó abandonado a raíz de un crimen cruento. Precisamente ese abandono  del café colindante al santuario facilitó un acto vandálico en la iglesia.

‘Guardianas’ de la patrona
“La patrona nos trajo y nosotras la guardamos”, dice sor Clementina, que reconoce cómo la proximidad de la iglesia  es una de las características del colegio El Milagro. Un centro católico en el que impera la “alegría” y la “sencillez” de la que hacen gala las Hijas de la Caridad.

Y un centro con una carta de servicios acorde a un moderno centro concertado bilingüe en el que han estudiado familias enteras. “Los ex alumnos mantienen una relación muy estrecha con el centro”, insisten las hermanas, que señalan cómo hay ex alumnas que han traído al colegio a sus hijos e, incluso, a sus nietos.

Adaptado a su tiempo
El Milagro, que se ha ido adaptando a los tiempos, igual que lo ha hecho la propia ciudad de Almería a la que está muy vinculado, cuenta hoy con un claustro de profesores jóvenes dirigidos en el ámbito académico por Francisco José Sáez Murcia, que lleva 28 años en el colegio, donde ha sido profesor de inglés, de Educación Física y de Lengua Castellana.

Él, junto al resto del profesorado, las Hijas de la Caridad, la asociación de ex alumnos, los padres y madres y buena parte de los estudiantes viven con ilusión la celebración del 125 aniversario. Y si bien empiezan los actos más oficiales esta misma semana, será a lo largo del mes de noviembre cuando toda la comunidad educativa tenga tiempo de disfrutar de la fecha con distintos actos.Por lo pronto, las Hijas de la Caridad que dan titularidad al centro quieren “ser siempre como son: alegres, sencillas y caritativas.”