“Es triste comprobar la fractura que se produce entre gran parte de los cargos públicos y las bases del partido”. Así de rotundo se mostraba ayer el secretario general de la Agrupación Local del PSOE de Almería, Fernando Martínez, en declaraciones a la Cadena SER en las que se reafirmaba en sus explicaciones dadas en el muro de Facebook sobre la asamblea de la capital después de que un grupo de militantes, en su mayoría con cargo público, firmaran un documento criticando su versión de los hechos.
Afirma Martínez que no solo se ratifica en lo que dijo sino que es tan “veraz” que “algunos de los que firman el artículo pusieron en su momento ‘Me gusta’ a esa información”. E insiste en que aunque no se votó nada y que solamente se habló del sentir de los presentes en las más de seis horas de reunión, tiene claro que los que defendían abstenerse para que gobierne Mariano Rajoy eran minoría hasta el punto que “algunas de las intervenciones que defendían la abstención dijo estar en minoría en aquella asamblea”.
Aunque asegura que no quiere ahondar en esas cifras, aunque insiste en que no hubo votación, recuerda que allí “se estamparon 90 firmas pidiendo que se consulte a la militancia en un Congreso Extraordinario”.
Respeto
Lo que niega el secretario general de la Agrupación Local de Almería es que haya manipulado la información, de hecho asegura que es “una persona lo suficientemente ecuánime y rigurosa para manipular la información y más de una asamblea en una situación tan compleja como la que está viviendo actualmente el Partido Socialista” y recuerda a los cargos públicos que precisamente él no tiene “intereses” por lo que defiende lo que cree que “es mejor para el PSOE en unos momentos muy difíciles”.
Asegura que respeta a los que han firmado ese escrito y que ahora defienden la abstención que permita el Gobierno de Mariano Rajoy y asegura que en esa asamblea hubo un buen “clima de respeto” y que allí se realizó “un buen ejercicio de democracia deliberativa”.
Lo cierto es que cree que esta importante fractura en el partido puede aparejar “una sangría” de votos ya que considera difícil de explicar el haber pedido el voto para el cambio y ahora abstenerse para permitir el Gobierno de Mariano Rajoy.
Esto demuestra, una vez más, la fractura que la situación ha provocado en el Partido Socialista y cómo ha ayudado a reabrir viejas heridas en la formación socialista que ya estaban desde hace años.
Artículo
Cabe recordar que después de que Fernando Martínez colgara en su muro de Facebook las consideraciones sobre la asamblea de la capital afirmando que no se había producido votación alguna pero que el sentir mayoritario pasaba por no respaldar la abstención a Rajoy, algunos de los que intervinieron a favor de la misma firmaron un artículo en el que explicaban que “no hubo votación, por tanto, no podemos saber la posición mayoritaria de los asistentes a la reunión, 120 de los 800”, por lo que afirmar la posición de la asamblea “es poco serio”.
Los firmantes entienden que su postura se basa en priorizar: “el bienestar de nuestro país, de la gente (...) aunque sea desde la influencia y el condicionamientos de las decisiones de un gobierno en minoría”.
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