El rescate de pateras en Alborán este año roza niveles históricos

Mientras las autoridades descifran el entuerto de los centros de internamiento de extranjeros (CIES), sometidos por las críticas sobre su legalidad, las fugas y los últimos amotinamientos, los flujos migratorios mantienen el pulso en la frontera sur.

La llegada de pateras a las costas de Almería durante este año roza niveles históricos. La Comisaría Provincial de la Policía Nacional registra hasta este fin de semana 94 embarcaciones clandestinas detectadas en el Mar de Alborán y cuyos ocupantes acabaron en los módulos de custodia temporal del Muelle de Poniente. Un dato desconocido en la última década.

El Centro de Coordinación de Salvamento de Marítimo (CSS) cubre una amplia sección del Mar de Alborán y sus rescates a menudo se solapan con las líneas limítrofes de Granada y, en menor medida, la Región de Murcia. Así, muchas de las pateras localizadas en estas aguas son derivadas a Motril. 

El año pasado entregaron a la Policía Nacional a los inmigrantes irregulares de 103 pateras. Este año, sólo en la Comisaría Provincial de Almería ya se prepara el asalto a esa cota, con la exigencia de recursos y el desgaste aparejado a esta situación.

Además, superar la centena de pateras tiene otras connotaciones simbólicas. Sería la primera vez que Almería alcanza la cifra desde la puesta en marcha de los radares del SIVE (Sistema Integral de Vigilancia Exterior 2005-2006) y, también, un punto de inflexión desde el inicio de la crisis. 
De hecho, con un único paréntesis en el año 2011, el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo ha notado una caída entre el 30 y 40 por ciento del número de pateras desde el año 2008 y hasta 2015.

Causas
Los motivos que impulsan este giro son diversos. La antigua Agencia Europea de Fronteras, hoy Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), alerta en sus informes de la incidencia de los flujos migratorios propiciados por la inestabilidad en África y la crisis de refugiados.

Además, las autoridades evalúan el control en las playas de Marruecos porque, aunque muy pocos ciudadanos de este montan hoy en una patera hacia Almería, sí se mantiene un flujo constante en la salida de botes con subsaharianos desde sus costas (también un importante aumento de los polizones en los buques de pasajeros Nador-Almería y de personas procedentes de Argelia).

Y en tercer lugar, la atenuación de la crisis económica ha abierto nuevas expectativas. Así lo muestra directamente las estadísticas, con una caída de las pateras localizadas especialmente significativa en los ejercicios 2012 y 2013.

Esta tendencia se evidencia igualmente en el balance de la Operación Paso del Estrecho, con el mejor dato en 30 años en la campaña del verano de 2016.