Nuevo revés para las obras del AVE entre Pulpí y Cuevas del Almanzora

La empresa Sacyr quiere rescindir el contrato y Fomento no lo acepta

Imagen de obras del AVE en un vídeo de la patronal valenciana.
Imagen de obras del AVE en un vídeo de la patronal valenciana.
Simón Ruiz / Manuel León
13:04 • 16 nov. 2016

Nuevo revés para las obras del tramo de Alta Velocidad ferroviaria entre Pulpí y Cuevas del Almanzora. La empresa adjudicataria de las obras, Sacyr, ha presentado un escrito de renuncia del contrato y el ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) no ha encontrado motivos para tal rescisión.




En Cuevas del Almanzora desde hacía días se venía hablando de manera insistente de la posibilidad de un nuevo ‘frenazo’ para el inicio de las obras del AVE. Lo que comenzó siendo un rumor se confirmó a media tarde de ayer miércoles.




Un portavoz de ADIF indicó a este periódico que Sacyr, adjudicataria de las obras de manera formal desde el mes de septiembre de 2015, no quiere ejecutar los trabajos que ya tenía comprometidos.




“ADIF no acepta esa rescisión de contrato porque se está resolviendo el problema de las expropiaciones de terrenos y ya mismo pueden empezar las obras”, dijo la misma fuente oficial, mientras que desde la constructora no aportaban versión alguna al respecto.




A falta de una mayor información, todo indica que tras la disparidad de criterios entre Sacyr y el Ministerio de Fomento se encuentra la situación de ‘bloqueo’ que hay para establecer una zona de reserva para la tortuga mora en la zona.




Hasta dos procesos de expropiaciones han visto la luz en el Boletín Oficial del Estado para hacer posible el proyecto de medidas compensatorias por las obras de la plataforma de alta velocidad entre Pulpí y Cuevas del Almanzora, a lo largo de casi 13 kilómetros.




Ninguno de esos procesos ha sido acertado. Desde el Ministerio de Fomento se mantiene que hasta que no esté la zona expedita de ejemplares de tortuga mora no se podrán iniciar unas obras, anunciadas por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en enero de 2015 y sacadas a licitación dos meses después.




Fomento quería gastarse, como mucho, en los trabajos de la plataforma Pulpí-Cuevas unos 86 millones de euros (IVA incluido). Sacyr ganó el contrato en el verano de 2015 por 40 millones de euros (IVA incluido).


La semana pasada, desde el Partido Popular no ocultaban que la tortuga mora se había cruzado en el camino para poder iniciar las obras del AVE. Incluso se referían al asunto como “un problema”.


El diputado portavoz Rafael Hernando avanzó que el experto que elaboró el proyecto inicial sobre la zona donde se puede ubicar la reserva mora, “y que conoce la zona, está buscando una solución para que el problema esté resuelto en dos meses teniendo en cuenta las demandas de los vecinos de la zona”. “Esperamos tener el informe cuanto antes para dar una solución viable a un problema que afecta gravemente a los derechos de propiedad privada de muchos de los vecinos afectados por el paso de la línea de Alta Velocidad, y que las obras comiencen lo antes posible”, dijo Hernando.


Sin embargo, el PSOE se teme lo peor y este pasado lunes avanzó que, según sus cálculos, no habría obras en el tramo Pulpí-Cuevas hasta después de la Semana Santa del año que viene.


Y mucho antes de que se conociera este nuevo revés para las obras del AVE en la provincia de Almería, la Mesa en Defensa del Ferrocarril anunció una concentración precisamente en el municipio de Pulpí.


El motivo de la jornada reivindicativa del día 22 es pedir al Ministerio de Fomento celeridad co las obras de los tramos aún pendientes entre la Región de Murcia y Almería.


Hace justamente 1.552 días que no hay trabajos algunos referidos a la llegada de la Alta Velocidad. En todo este tiempo ha destacado una imagen, la de los túneles tapiados por motivos de seguridad en el término de Sorbas.


A cara de perro


La negociación -aseguraba ayer uno de los técnicos de la constructora- es a cara de perro. Y el futuro del soñado AVE almeriense, tantas veces prometido como granos de arena tiene la playa del Zapillo, se dirime en medio de ese huracán vocinglero que se ha levantado entre Adif y Sacyr. Todo pinta a que Sacyr ha echado un órdago a la grande a Manuel Niño, en esta partida de mus que es el tramo de 12,5 kilómetros Pulpí-Cuevas.


La empresa que fundó el insigne ingeniero murciano Luis del Rivero asegura que Fomento debe resarcirle económicamente por el retraso y las modificaciones producidas en el proyecto por las expropiaciones para hacer la reserva de tortuga mora. Y el Gobierno, claro, no se aviene. Sacyr -hay que recordarlo- derrotó a otros gigantes como OHL o Ferrovial en la mesa de contratación gracias a un oferta muy pero que muy competitiva. Tanto, que se quedó con la obra por 33 millones, con una quita del 51% sobre el presupuesto inicial de 71 millones, a dos puntos porcentuales de entrar en baja temeraria.


Las obras fueron adjudicadas en julio de 2015 con un plazo de ejecución de 24 meses. Es decir, que en condiciones normales, deberían estar en la recta final. Pero la realidad es que no se ha movido ni un palustre.


Nadie pensó, cuando se formuló la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto, hace una década, con una reserva de 500 hectáreas para el quelonio, que esa zona agreste de Los Lobos, Guazamara y Los Guiraos se transformaría en un vergel de lechugas y naranjos con el agua del Negratín, con cortijos y casas de labor, a los que sus propietarios -claro- no quieren renunciar ni ver cómo los convierte en escombros una retroexcavadora.



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