Tras la eliminación de los ‘Titanes’ y de los ‘PUMA’, desde el pasado 2 de noviembre la Unidad de Venta Ambulante de la Policía Local ya no está operativa. Ha sido desarticulada por orden de la Jefatura de la Policía Local para que sus miembros, un subinspector, un oficial y nueva agentes que estaban especializados en esta materia, pasen a formar parte de los turnos habituales.
Así lo denuncian desde FeSP UGT en el Ayuntamiento de Almería y el Grupo Municipal Socialista, mostrando ambos su preocupación por la seguridad a partir de ahora en los mercadillos que se realizan en la ciudad.
Según explican desde el sindicato esta orden llega con la intención de “redistribuir los pocos efectivos con los que cuenta la Policía Local” algo que no es nuevo porque ya en el año 2012 se hizo algo similar “pero entonces se hizo de forma negociada y consensuada con los sindicatos” y en cambio ahora “a pesar de que desde la Jefatura se ha ofrecido un plan de reestructuración general de todos los efectivos, el equipo de Gobierno solo ha permitido la eliminación de esta unidad” tomando la decisión “sin contar con nadie” y “sin tener claro el objetivo de la misma”.
Defienden desde UGT en el Ayuntamiento de la capital que el trabajo que estaba haciendo esta Unidad de Venta Ambulante era “muy positivo” porque ha conseguido controlar los mercadillos y la venta ilegal en los últimos años.
Aseguran que se tratan de personal “especializado que conocía a los vendedores, sus ubicaciones, y que evitaba la colocación de puestos sin licencia y cuya presencia servía como disuasión para los carteristas”.
Creen que esta situación puede complicar en gran medida el control de la venta ambulante ya que, cuando aún existían los PUMA dedicados en gran medida a este control, “había dos mercadillos menos y se creó esta unidad porque era necesario controlarlo, ahora con siete, no entendemos el cambio de criterio”.
Al tratarse de una unidad especializada, este grupo de agentes contaba con un horario adaptado al desarrollo de los mercadillos y con una dedicación exclusiva que ahora se pierde porque entran en las rotaciones de los turnos, y esto conlleva que no siempre habrá personal especializado para cubrir este servicio, además de que hay una considerable reducción en número de agentes en el control de esta venta ambulante.
Cree desde UGT que esto puede provocar “inseguridad tanto a los vendedores como a los ciudadanos” y temen que “el controlar la venta ambulante ilegal no sea una prioridad ni del equipo de Gobierno ni del alcalde”.
Ante la posibilidad de que la eliminación de esta unidad permita contar con un mayor número de agentes en el servicio, desde el sindicato consideran que no es una solución ya que “el problema de la Policía Local no es de organización sino de plantilla, lo que faltan son efectivos”. Y menos lo entienden cuando a la vez que se elimina la Unidad de Venta Ambulante se crea una “administrativa formada por tres policías, un subinspector y un oficial que no sabemos a qué se dedican”, destacando que “tres de ellos estaban haciendo labores operativas”.
Cabe recordar que desde este sindicato y desde los diferentes grupos políticos de la oposición en el Ayuntamiento de Almería llevan tiempo denunciando la falta de personal con el que cuenta el servicio.
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