Rendir mejor y aprender a aprender

Se calcula que en Almería  hay unos 200 niños entre los 5 y los 13 años de 12 centros de educación que han empezado a entrenar “superpoderes” como la atención y concentración, la memoria fotográfica, el pensamiento lógico, la habilidad de cálculo… 

Según ha explicado la coordinadora nacional de Aloha, Alicia Catalá, no se realiza una selección previa ni de centros ni de alumnos. “Cada niño tiene sus características, a cada uno le gusta más una cosa que otra, o tienen unas facilidades u otras”, apunta.Estos superpoderes permanecerían en estado latente si no se iniciase un entrenamiento específico.

La entidad sin ánimo de lucro y certificada por la Sociedad Española de Pedagogía ‘Aloha’ ha diseñado este entrenamiento para ayudar a los niños a alcanzar un mayor potencial y desarrollar sus capacidades intelectuales en auténticas sesiones de entrenamiento de capacidades. Los niños entrenan su superpoder de cálculo a través de la aritmética mental, el ábaco, la técnica de manos…

Además desarrollan su pensamiento lógico en juegos de inteligencia y retos mentales que ponen a prueba todo su ingenio.Los entrenamientos también incluyen actividades para activar al máximo sus superpoderes de concentración, imaginación, creatividad…

Los entrenamientos de superpoderes de Aloha son muy divertidos y, además, cuentan con el aval que la Sociedad Española de Pedagogía, que ha otorgado este 2016 al programa el honor de ser la primera extraescolar reconocida con este distintivo por su soporte teórico, tanto en metodología como  en material didáctico utilizado.
Se usa el ábaco y con él se crean actividades nuevas. “No pierden las ganas de ir a clase para desarrollar su inteligencia”, asegura Catalá.

El cerebro
Desde Aloha entienden que, si bien la tecnología hace la vida más fácil, “no hay que olvidar que el cerebro es como un músculo y que, como tal, cuanto más se entrena más se desarrolla”. Para ello es importante que los niños memoricen, dejen volar su imaginación, razonen y busquen soluciones alternativas a problemas cotidianos. Se dirige a niños y niñas de entre 3 y 13 años porque es uno de los periodos en que el cerebro presenta mayor plasticidad, pues en esa etapa se definen las conexiones neuronales. “Las que no se utilicen durante esta importantísima etapa dejarán de formar parte de la red neuronal del niño”, explican.

La metodología de trabajo potencia ocho habilidades a través de dos vías. De manera transversal, a través del cálculo con el ábaco y la aritmética mental; de manera específica, a través de juegos y actividades específicamente diseñados por un equipo de psicólogos y pedagogos para potenciar cada una de esas capacidades.
Las diferencias entre los niños que aprenden así y los que no lo hacen es, según Aloha, significativa. 

[Si quiere conocer qué centros son, más información en la edición del papel]