Las empresas esperan un año de crecimiento, pero con dudas

Cuarenta personas, cuarenta empresarios y profesionales almerienses, entran a valorar lo que se puede esperar del año que acaba de comenzar. Existe en la mayor parte de los casos la esperanza de que el crecimiento observado en 2016 se pueda mantener, pero hay luces de alerta en el horizonte cuyas consecuencias son imprevisibles.

Para la mayoría de los consultados el año nuevo debe servir para consolidar los logros conseguidos en el pasado y asentar las líneas que están permitiendo que la recuperación, aunque lenta, puede seguir sumando datos en positivo.
Los principales aliados para ese moderado optimismo no proceden precisamente de la aparición de nuevos sectores de actividad, sino que se basan en los buenos resultados de dos sectores tradicionales de la economía almeriense como son la agricultura y el turismo.

Fortalezas
El optimismo en torno al sector hortofrutícola reside más bien en la situación de los primeros compases de la campaña 2016-2017 que en los balances de la anterior, lastrada en gran medida por las crisis de precios. La nueva campaña está dejando precios muy superiores y eso alimenta la ilusión de un año con mejores ingresos y, por tanto, mayores posibilidades de inversión y amortización de deudas pendientes.

El turismo ha cerrado en 2016 un año de resultados históricos, incluso mejores que los años precrisis. Se mantiene entre la clase empresarial la confianza en que esto no sea flor de un día y hay una firme convicción de que el nuevo año será igualmente favorable en la provincia. Juegan a favor de la provincia las tensiones políticas en zonas que son competencia turística de Almería, que siguen desviando flujos de visitantes y, a tenor de las reservas y de los daros esperados, se mantendrá en este ejercicio.

Influencias
Entre los empresarios agrícolas hay cierta seguridad en que la campaña se mantendrá con precios altos; podrían registrarse descensos que, en cualquier caso, se espera que no sean bruscos y que permitan cerrar un buen año para los agricultores.

Las mayores dudas, los aspectos que podrían rebajar ese optimismo, nos llega desde el exterior. De lo que ocurra con las políticas de Trump, las tensiones con Rusia, la salida de Reino Unido de la UE, la subida del petróleo o el islam depende que no se rompa la tendencia.