Hay una Almería menos conocida, menos alegre y desde luego, mucho menos recomendable para transitar la velada del 31 de octubre. Si bien es cierto que también tiene un especial encanto, a más de uno se le pondrían los pelos de punta solo de pensar en pasar una noche en alguno de estos sitios. Sin embargo, si son amantes del terror y capaces de controlar sus nervios y encontrar la belleza y el disfrute en estos sitios tan tenebrosos, les dejamos unos cuantos referentes de la provincia que dan cierto repelús. Dejen volar la imaginación y reencuéntrense con los siguientes casos, convertidos en auténticas leyendas urbanas.
Las abandonadas minas de oro de Rodalquilar
Son los restos y vestigios de la arquitectura industrial y el esplendor minero de otra época, la antigua fundición de oro en Rodalquilar que en la actualidad ofrece una estampa desoladora -incluso siniestra- acentuada, si cabe, por el profundo silencio y quietud de la noche que invade el corazón del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Aquí encontrarán una experiencia única.
El cementerio de Gádor
Es posible que su alma arda en el infierno, pero el cadáver del tristemente célebre Francisco Leona, el criminal que dio origen al mito del hombre del saco, junto a Julio Hernández (el perpetrador del crimen a quien sus contemporáneos apodaron El Sacamantecas), continúa pudriéndose en algún lugar entre los muros del camposanto gadorense. El siniestro tío Leona, navaja barbera en mano, acabó con la vida desangrando al niño Bernardo González. Se trata de uno de los más espeluznantes crímenes del pasado siglo XX.
El palacio de Almanzora
Abandonado, lúgubre y semiderruido, este otrora magnífico palacio de estilo neoclásico ofrece una estampa espectral que sin duda ha contribuido a la proliferación de historias sobre los supuestos fantasmas que lo habitan. El palacio de Almanzora, el edificio más representativo del neoclásico de la provincia de Almería, se construyó sobre las ruinas de un alcázar musulmán. La Junta de Andalucía declaró Bien de Interés Cultural a este palacio el 1 de febrero de 2006, ubicado en el municipio de Cantoria.
La dama de blanco de los refugios
Hay lugares marcados por la tragedia, como el refugio antiaéreo y antibombas, construido en 1936 para proteger a la población de los bombardeos de la Guerra Civil. Se trata de unos cuatro kilómetros de túneles abovedados y de hormigón. Finalizada la Guerra Civil, los refugios quedaron abandonados y en 1944 se cegaron las entradas a los túneles no siendo hasta el año 2006 cuando se reabren. Dicen que ocurren hechos extraños, hechos misteriosos, fenómenos inexplicables como puertas que se abren y se cierran, desaparición de objetos, o comportamiento anómalo de los aparatos de ventilación. Pero lo que más miedo provoca para unos, es la aparición de una figura, una dama de blanco que pasea por aquel mismo lugar. Hay personas que dicen haberla visto en una camilla como si fuera una víctima de aquella guerra.
El cortijo del fraile
En el interior del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y a escasos kilómetros de la población más cercana -La barriada de los Albaricoques- se encuentra el popular Cortijo del Fraile, escenario del horrible crimen que inspiró las obras de nuestra paisana Carmen de Burgos “La Colombine” y del poeta granadino Federico García Lorca. Se mantiene en pie porque Dios lo quiere, aunque quedan vestigios y ruinas del terrible episodio vivido en las cercanías del cortijo.
Convento de San Pascual Bailón
El Convento de San Pascual Bailón se encuentra situado en un paraje conocido en otro tiempo como Cruz de los Mártires, por ser allí donde fueron torturados y degollados los cristianos cautivos durante la rebelión morisca de 1568. Edificado en Laujar de Andarax a finales del siglo XVII por la Orden de los Frailes Menores (franciscanos), el inmueble y sus terrenos fueron posteriormente expropiados y sacados a subasta por el Estado en 1848, sirviendo en sucesivas ocasiones como escuela, viviendas, cuartel militar e incluso como fábrica de zapatos.
Laroya y sus misteriosos fuegos
Este pequeño pueblo de Los Filabres asistió a finales de los 40 a una serie de fenómenos aún no explicados que se conocen popularmente como "los fuegos de Laroya". El 16 de junio de 1945 comenzaron a arder, ante los ojos de los vecinos y sin razón aparente, incendios en varias casas. Estas combustiones espontáneas se repitieron durante meses. Cuando los hechos llamaron la atención de la prensa, algunas de las instituciones científicas más prestigiosas del país desplazaron investigadores a Laroya para estudiar el fenómeno sin que ninguna de ellas alcanzase finalmente a explicarlo.
Las sombras del Teatro Cervantes
¿Qué hay de cierto en la existencia de fantasmas en el Teatro Cervantes? El título es bien concreto: "Las sombras del Cervantes", pues de sombras se habla, sí, de sombras de seres vivos, de las sombras de un crimen pasional, así como de las propias sombras que inundan la parte alta del Teatro, donde se supone que lo que sobrevive es alguien al amparo del tiempo permaneciendo a la espera de quien quiera poder verlo. Gran parte del misterio, está entroncado con la muerte trágica a tiros de un muchacho y de la actriz Conchita Robles, en el propio escenario del Teatro a manos de su ex marido el comandante Berdugo, la que pudo desencadenar una serie de fenómenos extraños.
Las dos torres o Cortijo Godoy
Este cortijo de porte señorial situado en la carretera de El Chuche de Benahadux fue construido en 1868. Está dotado de un jardín y un paseo de palmeras a su entrada accediendo a la planta baja donde guardaban utensilios y las cuadras, mientras que en la planta superior estaban los dormitorios y un salón de estilo burgués. El huerto tenía dos balsas y en 1879 se construyen las dos torres dedicadas a un palomar. El 22 de julio de 1936, se quemó casi por completo, pero la estructura del edificio aguantó. Finalizada la guerra, el edificio fue reconstruido por Guillermo Langle que mantuvo la torre izquierda ennegrecida en recuerdo del incendio. Tuvo una singular leyenda sobre una niña encerrada en una de las torres que por las noches se le solía ver por la vía del tren, una leyenda urbana de los años 50 y 60.
La casa del cine
El Cortijo Romero o Finca de Santa Isabel, es conocida hoy como ‘La casa del cine’. Comprada en 1866, fue pasando varias décadas después hasta José Romero Balmas, conocido masón que organizaba allí extrañas fiestas. Los rumores sobre fenómenos inexplicables comenzó mucho antes que un vigilante encargado de las obras de rehabilitación diese la voz de alarma ante las continuas apariciones que noche tras noche vivía. Y es que el director alemán Rainer Fassbinder, que rodó en ese caserón la película 'Whity' en 1971, confesó a la prensa que había una presencia en la casa que trastornaba su mente para que hiciese cosas que no quería hacer, como el intento de suicidio que vivió en Almería o el de asesinato a uno de los actores de su propia película.
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