Una policía almeriense en el ojo del Huracán Matthew

Maravillas Uclés sirvió a la Policía Nacional durante dos años en la devastada Haití

La agente Maravilla Uclés en el Puerto de Almería.
La agente Maravilla Uclés en el Puerto de Almería.
Javier Pajarón
07:00 • 18 feb. 2017

El mayor huracán levantado sobre las aguas del Mar Caribe en una década tiene nombre de varón. Matthew barrió poblaciones desde los lujosos residenciales de Florida (Estados Unidos) hasta las casetas de madera y chapa de Puerto Príncipe (Haití). Y la destrucción se ensañó con los pobres.




“El país era un completo caos desde el terremoto de 2010 y el huracán provocó una situación todavía peor. La ciudad quedó devastada. Había mucha miseria y suciedad en las calles, las carreteras estaban completamente destruidas y las viviendas arrasadas por los fuertes vientos”, recuerda la agente.




Maravillas Uclés (Almería, 45 años), Mara como es conocida entre sus compañeros de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Almería,  hizo de su amor por la Policía Nacional una oportunidad de servir a España más allá de sus fronteras.  




En 1992 inició su carrera profesional en Fuerteventura y, tras etapas en Palma de Mallorca y Valencia, regresó a su tierra natal para ocupar empleos en la Sala del 091, el Servicio de Atención a la Familia (SAF) y la Brigada de Extranjería.




En el mes de octubre de 2014 saltó el Gran Charco para sumarse al dispositivo de seguridad de la Embajada de España en Haití, el país más pobre de América y un estado marcado por los más altos índices de criminalidad. 
“La gente se quedó muy sorprendida cuando vio llegar a una mujer”, señala Mara. “Haití es un lugar muy peligroso, a diario escuchábamos tiroteos y mataban a gente en las calles con total impunidad”. 




La tempestad Su misión era ofrecer seguridad al embajador Manuel Lorenzo García-Ormaechea en un país dominado por la marginalidad y la violencia. “Habría recibido un tiro si fuera para protegerle”, asevera Uclés.
Sin embargo, los dos años de estancia en tierras haitianas pusieron a prueba mucho más que su compromiso con los valores de la Policía Nacional. “Cada día daba gracias por seguir viva. Un día recogieron los cuerpos de 12 niños muertos arrojados a la basura; me costó un año acostumbrarme a dormir”.




Concentrada en su labor junto a sus compañeros de la Policía destinados a Puerto Príncipe, esta agente almeriense de 45 años y madre de dos hijos vivió en primera persona la furia del Huracán Matthew. “La embajada activó un plan de emergencia y se montó un gabinete de crisis los días 2,3 y 4 de octubre de 2016”. Eran las fechas más peligrosas de la tormenta tropical que amenazaba la mitad oriental del Caribe y que provocó estragos que dieron la vuelta al mundo en los informativos.




“Dimos aviso a los españoles del país para que tomaran precauciones y evacuaran las zonas más peligrosas. Los tres supermercados se quedaron completamente vacíos y todo el mundo tenía miedo de perder la vida”, describe Mara Uclés. “Árboles y casas volaban, así que el segundo día nos concentramos todos en la sede la embajada”, rememora. “Tratábamos de estar en contacto con las empresas españolas en Haití, con las ONGs y con la población residente en el país que pudiera estar en riesgo”.


La calma Tres días de azote de vientos de hasta 300 kilómetros por hora convirtieron el sur de la isla en zona cero de una catástrofe humanitaria. “Cuando el huracán pasó acudimos a las congregaciones de curas y monjas españoles en Haití, como las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. Estaban completamente destrozadas, lo habían perdido todo”.  Y, sin embargo, nadie quiso marcharse. “No quisieron irse de ninguna manera, no tienen nada y todo se lo dan a los pobres”.


Comenzó entonces la fase de ayuda humanitaria. “La embajada española hizo un trabajo increíble y gastó mucho dinero para ayudar a las ONGs, para las escuelas, para los pescadores, para abrir pozos de agua potable...”, describe Mara Uclés.


La agente de la Policía Nacional de Almería relata con una evidente expresión de orgullo “la labor impresionante de cooperación” realizado en los días más duros del temporal. Repasa emocionada momentos de solidaridad entre mares de miseria al otro lado del Atlántico y destaca el compromiso de los agentes destacados en el exterior, unidos por el servicio público. Como Maravillas Uclés. Un trocito de Almería a más de 7.000 kilómetros de España. En pie, en el ojo del Huracán Matthew.



Temas relacionados

para ti

en destaque