Rachas de viento de 100 kilómetros hora en el aeropuerto esta tarde

Tal y como rezaban las previsiones el viento llegó a mediodía de ayer a la provincia y lo hizo con mucha fuerza. En el aeropuerto de Almería y en el litoral del Cabo de gata se registraron rachas de cien kilómetros por hora. Tampoco el interior provincial se libraba de este fenómeno meteorológico y en muchos puntos esas rachas se aproximaron a los 90 kilómetros por hora.

El temporal de viento se hizo patente a partir de las tres de la tarde -la provincia se encontraba en alerta naranja en previsión de viento y fenómenos costeros- y alcanzó su mayor intensidad sobre las cinco de la tarde. En la capital y en las zonas del litoral de Levante y Poniente sopló con fuerza provocando la caída de ramas y otros objetos.

Como situación curiosa la ocurrida en el edificio que alberga las sedes de los sindicatos, en la calle Javier Sanz de la capital, de la que se desprendió un cartel que informa de los accidentes laborales con heridos o muertos que se registran a lo largo del año en la provincia. Aunque en ese momento había personas transitando por la zona, no hubo que lamentar daños personales salvo el sobresalto de los que vieron caer el cartelón.

El viento llegó acompañado de lluvias de escasa intensidad tanto en la capital como en las zonas de litoral y en las comarcas del interior. En algunas de esas zonas, caso del Valle del Río Nacimiento, se registraron a primera hora de la tarde precipitaciones en forma de granizo, aunque no en cantidad suficiente como para causar daños.

Viento, lluvia y, con ellos, el paso del frente trajo consigo un brusco descenso de las temperaturas en la práctica totalidad de la provincia, pero más radical en las zonas montañosas del interior. Caso sobresaliente el de Abrucena donde a las tres de la tarde se registraban veinte grados de temperatura, que pasaron a ser sólo cuatro o cinco a las seis de la tarde. En poco más de tres horas se produjo un descenso muy brusco de temperatura de hasta quince grados menos. Allí pasaron de una primavera suave a un invierno crudo en tan corto lapso de tiempo. En general, en la mayor parte de la provincia hubo un descenso de alrededor de diez grados en unas pocas horas.

El temporal que está afectando a la provincia se mantendrá aún durante la jornada del sábado con vientos, de menor intensidad posiblemente que las del viernes, y posibles lluvias de escasa consideración. Todo apunta a que el domingo se mantendrá la inestabilidad, con tendencia a ir mejorando, y el lunes volverá a reinar el tiempo soleado y poco a poco las temperaturas irán volviendo al entorno de los veinte grados o algo más en las zonas de costa.