Luis Cortés: "Bajo el discurso político se esconde mucha manipulación"

Ha sido catedrático de instituto antes de serlo de Universidad, en una trayectoria que ahora culmina como emérito. Fundador de la  revista Oralia, es invitado asiduo de las mejores universidades de Latinoamérica. 

A un especialista en discurso oral es inevitable preguntarle cómo hablan nuestros políticos. 
Hay políticos que hablan bien. Pero una cosa son los debates, y otra es la creación del discurso. Yo estoy seguro de que ellos no son capaces de crear un discurso. De hecho, son todos leídos. Ahora, hablar no hablan mal.  En Almería hay algunos que hablan bien y otros que son más dudosos.

¿Pondría nombres?
No. ¿Para qué? El que habla mal no va a hablar así mejor. Pero me acuerdo por ejemplo de lo bien que hablaba Diego Cervantes.

Uno de sus últimos trabajos ha sido un análisis de los debates del Estado de la Nación, y sostenía que son buenos discursos pero no orales. 
Están escritos y por tanto el orador lo único que hace es leer. Tiene una parte positiva y es que como están hechos posiblemente por varias personas midiendo las palabras, poniendo las figuras, es un discurso muy rico. Yo siempre digo que los escribidores están por encima de los oradores.

¿Pierden por eso eficacia?
Claro que sí. Mucha. Un discurso para ser vívido tiene que ser realmente oral, donde se creen nuevas estructuras, se esté improvisando, todo eso en los discursos nuestros no existen, existe una persona que lee, con más o menos acierto, lo que otros han escrito. 

¿Y si analizamos uno a uno? ¿Cómo los evaluaría?
En el debate de investidura de Pedro Sánchez me llamaron la atención dos cosas: una, que Rivera hizo un discurso de las pocas veces que yo he visto a un político con un papel. Me pareció muy positivo. Y también me llamó la atención la cantidad de elementos de cultura que utilizó Pablo Iglesias. Rajoy tiene un rasgo que no tienen todos los demás y es que es irónico, igual que Alfonso Guerra. En todo lo demás seguían el modelo de todos los demás.

La entrevista completa, disponible en la edición impresa de La Voz de Almería.