Regresan las obras a Plaza Vieja con idea de acabar esta fase a final de año

Regresan las obras al edificio de la Plaza Vieja. Lo hará hoy después de diez meses de paralización de los trabajos después de que la dirección de obra solicitara la realización de un modificado  ante la debilidad con la que contaban los muros.

Superadas todas las dificultades para modificar el proyecto original de la segunda fase de las obras de la Plaza Vieja, la intención municipal es que se combinen los trabajos de arqueología en el interior del edificio y las obras de las dos fachadas y de la estructura del edificio de la Casa Consistorial estén listas “a finales de este año 2017”, según el teniente de alcalde, Miguel Ángel Castellón. La intención es tratar que la siguiente fase se realice de forma consecutiva, es decir, que a final de este año pueda estar adjudicada y que haya obras a principio de 2018.

A partir de ahora los siguientes pasos mientras se desarrollan las obras es preparar todo para la última fase. Para ella está previsto que desde la Junta de Andalucía se culmine el procedimiento jurídico para que el Ayuntamiento pueda a aprobar en Junta de Gobierno tanto la renuncia de José Ramón Sierra para el proyecto de ejecución, así como el pliego de condiciones para contratarlo, algo para lo que Castellón asegura, ya se está trabajando desde el ente municipal. La intención es que pueda ser en esta mismo mes de marzo cuando se produzca este proceso.

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Uno de los puntos fundamentales que hay que salvar es la fase de la arqueología en la propia Plaza Vieja. Explica el delegado de Fomento y Vivienda, Joaquín Jiménez, que tal y como habían quedado en la última comisión de seguimiento, que está previsto que “mientras el Ayuntamiento licita las obras de esta fase, se realicen las catas arqueológicas en la plaza”.

Cabe recordar que precisamente estos trabajos que quieren empezarse en 2018 y que quieren estar listos en el primer trimestre de 2019, contemplan la realización de toda la distribución del interior del edificio de la Casa Consistorial así como la urbanización de la plaza.

De momento hay que esperar a que hoy regresen los obreros a la Plaza Vieja y que a partir de ahora toda la tramitación se pueda desarrollar sin problemas y permita acabar en tiempo y forma.

¿Y ahora qué hacemos con el Pingurucho?
La renuncia del arquitecto José Ramón Sierra sobre el proyecto básico de la última fase de la Plaza Vieja, la que incluye el desarrollo del interior de la Casa Consistorial así como la urbanización de la propia plaza, abre un nuevo abanico de posibilidades para el Ayuntamiento de la capital. Tanto es así que el propio teniente de alcalde, Miguel Ángel Castellón, aseguró ayer en rueda de prensa que “hay que revisar el proyecto básico en su conjunto” con la intención de que el de ejecución fuera “a la almeriense”.

Mientras reconocía que había que replantearlo todo sí que afirmaba que no se querían alejar mucho del original recordando que en ese proyecto básico “no se incluía al Pingurucho en la Plaza Vieja” una vez que se hubiera realizado la urbanización de la misma.

Entramos entonces de nuevo en el eterno debate de ¿y qué hacemos con el Pingurucho de Los Coloraos? En su momento el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, no descartaba la posibilidad de abrir un debate ciudadano sobre su ubicación, unas declaraciones a las que salieron al paso los grupos de la oposición apostando por dejarlo en esta ubicación.

Castellón no quiso pronunciarse sobre si apuesta más o menos por moverlo de allí, pero lo cierto es que esta situación se tendrá que dirimir en el proyecto de ejecución que tiene que adjudicarse por parte del Ayuntamiento de Almería y cuyo pliego de condiciones ya se ha encargado.