“Queremos que se nos escuche y reivindicar los derechos de los niños” afirmaba ayer en la concentración en contra del acoso escolar convocada junto al Parque de las Familias Inmaculada Rivas, madre de Alejandro; un menor de Olula del Río víctima de acoso escolar cuya situación ha llegado a límites que la razón no alcanza a entender.
Un encuentro en el que los presentes dijeron ‘¡basta ya!’ al acoso en las aulas, con una única voz, y en el que se dieron cita más de medio centenar de personas donde los menores fueron los actores principales. Jóvenes, y sus familiares, que piden más protección y que se actúe correctamente “porque en realidad son ellos los protagonistas de la historia”, recalcaba Inmaculada.
Así, tras una primera concentración realizada en noviembre en Olula del Río, la celebrada ayer en la capital quiso ser un llamamiento a toda la provincia con la intención de poner fin a situaciones como la de Alejandro y la del resto de jóvenes que lo sufren a diario. Víctimas que se ven indefensas al ver que “todo va dirigido a proteger a los agresores”, afirmaba Rivas.
Con esta concentración los presentes demandaban “que no haya más acoso, que los directores de los centros hagan lo necesario y, sobre todo, que los políticos tomen conciencia de todo esto”, comentaba a este diario Katy, amiga de la familia de Alejandro que vive de cerca la odisea de la familia.
Para ello, uno de los principales puntos sobre los que se debe actuar es “obtener por fin un desbloqueo de los protocoles a tiempo”. Pautas con las que, tras el primer indicio, “los directores hagan lo necesario desde el principio y no esperen a que vuelva a pasar algo grave”. Intervención que no siempre sucede al no haber una legislación específica en materia de acoso escolar, o ‘bullying’.
Regulación necesaria que, para su redacción, invitan a visitar los centros educativos para ver cómo funcionan y cómo actuar en determinados casos. “Hay un centro en Tíjola muy concienciado con esto y hace un trabajo fantástico con todos los niños”, aseguraba Katy. Un ejemplo a seguir que, tal y como afirma, ya ha generado varias visitas por parte de otros centros para ver su método de trabajo y poder ponerlo en práctica en otros centros.
Cada día son más los casos de ‘bullying’ que se conocen; algunos por situaciones que han acabado en tragedia; o por casos como el de Alejandro, cuyos compañeros no le reconocen tras el cambio de personalidad que ha experimentado a raíz del acoso.
El motivo sería la “pérdida de cierto respeto, compañerismo y convivencia en una sociedad que nos lleva al individualismo y la insolidaridad”, asegura Rosalía Martí, Coordinadora de IU. Sociedad “insana” que necesita recuperar valores de paz y solidaridad, “no solo desde los padres y los centros, sino también desde las administraciones públicas”, señala Martí; pues los padres reclaman más recursos y, mayor calidad educativa y “eso pasa por unas políticas de integración, inclusión y respeto”.
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