La crisis económica, el desempleo, el precio de la vivienda y la ausencia de expectativas de crecimiento profesional levantan un muro (casi) infranqueable para la emancipación de decenas de miles de jóvenes almerienses.
Un tercio de los ciudadanos de la provincia con edades comprendidas entre los 20 y 35 años continúa residiendo en la casa de sus padres, según una respuesta parlamentaria del Gobierno a un escrito presentado por los diputados socialistas Sonia Ferrer y Juan Jiménez.
Los datos están extraídos de la Encuesta Continua de Hogares (ECH) y revelan una brecha social que ancla a muchos jóvenes almerienses a las residencias familiares mucho más allá de la etapa de formación académica. La ECH cifra en 49.000 los jóvenes “no emancipados” de los padres en la provincia, aunque precisa que no existen datos fiables de los ciudadanos que, en la misma situación de dependencia familiar, viven con sus abuelos, tíos u otros parientes.
Además, entre los “emancipados” también existen dos niveles diferenciados. Aproximadamente la mitad posee una vivienda en propiedad (aunque ‘sufran’ el pago de una hipoteca) y el resto se conforma con un inmueble de alquiler.
Desde el año 2013 los informes apuntan a un progresivo aumento del mercado del alquiler para este sector de la población en la provincia de Almería, con un crecimiento de 5.000 nuevos contratos de arrendamiento.
Por el contrario, el porcentaje de ciudadanos con menos de 35 años embarcados en la compra de un inmueble ha descendido casi un 10 por ciento. Es decir, cada vez menos personas residen en casas de su propiedad, mientras el alquiler ofrece una alternativa menos ‘arriesgada’.
Según detalla el Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud de España, el coste de la compra de una casa para un andaluz asalariado, con menos de 30 años de edad, supone en torno a un 55 por ciento de su nómina de media. “La escasa emancipación de la población joven de Andalucía, del 18,1 por ciento, está determinada por su frágil posiciona miento en el mercado de trabajo.
Por tanto, además del precio del ladrillo y los sueldos, la tasa de desempleo juvenil aparece forzosamente como una de las causas principales de esta situación. Según estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal actualizados a febrero de 2017, el paro registrado en la provincia de Almería supera las 63.000 personas. De ellos, 12.000 ciudadanos desempleados tienen menos de 29 años y 23.000 tienen edades entre 30 y 44 años.
Planes y ayudas La Junta de Andalucía dispone de un programa para favorecer la independencia de los jóvenes, impulsado fundamentalmente a través del llamado Radar de la Emancipación, con ofertas de empleo, información sobre ayudas y orientación sobre formación.
Además, la Oficinas de Atención para la Vivienda son un servicio público y gratuito destinado a jóvenes de entre 16 y 35 años que se encuentren en situación de desempleo. Ofrecen información sobre temas como la bolsa de vivienda joven en alquiler o la renta básica de emancipación.
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