Rajoy y Susana se acuerdan de Almería en la ‘fiesta’ del AVE

A 400 kilómetros de distancia, el nombre de Almería sonó en la ‘fiesta’ que se celebró ayer en Sevilla para conmemorar 25 años de la llegada de la Alta Velocidad, el AVE, a la capital andaluza. El nombre de Almería se escuchó porque de esta provincia del Sureste español se acordaron en sus discursos tanto el presidente del Gobierno de la Nación, Mariano Rajoy, como la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz Pacheco.

Rajoy pronunció un discurso en clave positiva, de esos que desbordan optimismo en cada una de las frases. También cuando se refirió a las asignaturas pendientes en provincias como Almería, donde queda por completar una red de Alta Velocidad de 184 kilómetros de longitud hasta Murcia.

El presidente indicó, en el acto institucional promovido por la Cadena SER, que su Gobierno está dedicando “todos sus esfuerzos” en el Corredor Mediterráneo. Entre otros ejemplos, citó la “actuación integral” en el tramo Murcia-Almería, “poniendo a disposición un presupuesto muy relevante estimado en 1.700 millones de euros”.

Asimismo, Mariano Rajoy se refirió a otro ramal pendiente del Corredor Mediterráneo, el que se extenderá en el futuro desde Almería hasta Antequera pasando lógicamente por Granada (el AVE tendrá que circular por el Puerto de la Mora).

El jefe del Ejecutivo concretó que está previsto que este mismo año 2017 habrá “circulaciones en pruebas” en Alta Velocidad entre Granada y Antequera, poniendo así fin a un aislamiento ferroviario que dura ya dos años y facilitando que trenes híbridos puedan salir de Almería y circular por la vía del AVE hasta Madrid.

Díaz reivindica

Otro tono distinto empleó en su discurso la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Fue claramente reivindicativa y más cuando se acaban de conocer los Presupuestos Generales del Estado para 2017 con apenas dos millones de euros para Alta Velocidad en la provincia de Almería.

“Andalucía necesita infraestructuras de primer nivel en un nuevo contexto económico. (...) Hoy necesitamos que el Corredor Mediterráneo sea una realidad en sus dos ramales. El ferrocarril tiene que llegar al puerto de Algeciras. Hay que apostar para que en un futuro inmediato el AVE llegue a todas las capitales andaluzas. Estoy pensando en Granada. En Almería, que no se puede convertir en la última provincia de España, ...”, dijo textualmente Díaz Pacheco.

Junto al expresidente del Gobierno, Felipe González, la máxima representante de la Junta de Andalucía añadió que el “mejor homenaje que le podemos hacer a estos 25 años de la Alta Velocidad” es volver a apostar “por una tierra que nunca falla”.

"Queremos ser la puerta de España desde el Sur, para ayudar a que todos crezcamos a más velocidad y en menos tiempo”, añadió Susana Díaz en su discurso.

Estudio de impacto social y económico

Por otra parte, los 25 años que la Alta Velocidad lleva en España, tras la inauguración en 1992 de la primera línea de Madrid a Sevilla, han generado en Andalucía un total de 128.200 puestos de empleo, lo que representa el 4,5 por ciento del total de ocupados en la comunidad, además de los 66.000 que se crearon durante la propia construcción de la primera línea.

Así se desprende del estudio, patrocinado por Unicaja Banco, ‘25 años de la Alta Velocidad en España: especial consideración del Corredor Sur’, realizado por Analistas Económicos de Andalucía, que ha sido presentado por el director general de Secretaría General y Técnica de Unicaja Banco, José M. Domínguez Martínez, en el marco del acto organizado por la SER con motivo del XXV aniversario de la puesta en funcionamiento del AVE entre Madrid y Sevilla.

Se trata de un impacto social y económico al que es ajeno, entre otras provincias, Almería, que no estará integrada en la red de Alta Velocidad ferroviaria hasta el año 2023, 31 años más tarde de la llegada del primer AVE a Sevilla.

Durante los últimos 25 años, período el en que se han desarrollado las líneas de Alta Velocidad Madrid-Sevilla y Córdoba-Málaga, la economía andaluza ha experimentado “una gran transformación socioeconómica, que se ha visto reflejada, entre otros aspectos, en la evolución de la población, la actividad económica y el empleo, así como en desarrollo de su tejido productivo”.

De esta manera, la población andaluza se ha incrementado en torno a 1,5 millones de personas, un 21,8 por ciento en términos relativos (19,5% en España).

Por su parte, el PIB regional ha crecido en términos reales a una tasa media anual del 2,1 por ciento (2% en España). No obstante, el PIB per cápita de Andalucía sigue siendo inferior al del conjunto nacional, situándose en 2016 en niveles del 75,9 por ciento.

En lo que respecta al mercado laboral, la ocupación ha aumentado, en promedio, en un 1,6 por ciento (1,3% en España),
Finalmente, durante el período 1995-2016, el parque empresarial se ha incrementado en un 48,5 por ciento, frente a un 40,6 por ciento en España.

Un apartado del estudio de Unicaja Banco se dedica al impacto socioeconómico del cuarto de siglo de AVE.

Así las cosas, los ahorros en términos de reducción en tiempo de desplazamiento frente a otras alternativas de transporte se estiman en 2016 en 512,8 millones de euros anuales.

Por su parte, la reducción de los costes asumidos en concepto de accidentes, congestión y efectos medioambientales se cuantifican para este ejercicio en 33,4 millones de euros anuales.

Junto a los efectos señalados hay que tener en cuenta “el importante papel desempeñado en la modernización de la red de infraestructuras de la Comunidad Autónoma andaluza, con la consiguiente mejora en la vertebración interna y articulación del Arco Sur y Mediterráneo español”, dice el estudio.

Asimismo, ha contribuido a dotar de un “mayor equilibrio a la distribución de la actividad productiva y las conexiones entre los mayores núcleos poblacionales del país, así como con los continentes europeo y africano”.

Otro apartado está dedicado a la actividad turística. Entre los años 2008 y 2016, un total de 12,4 millones de turistas emplearon el AVE como modo de transporte en Andalucía, de los que 2,5 millones corresponden a nueva demanda generada.