Miden el impacto de peatonalizar el Paseo

El Ayuntamiento de Almería, a través de la empresa Doymo, ha iniciado los trabajos contratados para el estudio sobre el impacto que puede suponer la peatonalización del Paseo de Almería. En este sentido, a lo largo de la pasada semana, ha sido habitual encontrar en la zona diferentes puntos de recopilación de datos, midiendo los aforos tanto de movimiento de vehículos como de peatones.

El objetivo de este estudio es evaluar el impacto que tendría una futura peatonalización pura del Paseo en toda su longitud, desde Puerta Purchena a la Plaza Emilio Pérez, respondiendo a la moción presentada en Pleno y aprobada por la corporación que instaba a la realización de un estudio de viabilidad para proceder a la peatonalización del Paseo en el marco del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), aprobado en 2015. 

Los trabajos contenidos en este contrato abarcan un plan de aforo que incluya movimientos de vehículos y peatones tanto en el Paseo como en itinerarios alternativos consecuencia de una futura peatonalización, un inventario de aparcamientos, afección al mismo y un análisis de la capacidad de absorción de aparcamientos en el entorno, el análisis del efecto potencial de la eliminación del tráfico en el Paseo y la potencial redistribución a otros itinerarios alternativos, del impacto sobre las operaciones de carga y descarga,  movilidad a pie y transporte público.

El concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Castellón ha explicado que “si bien el contrato se adjudicó a principios de mes, el trabajo de recogida de datos, mediante conteos en horas punta y valle, tanto en días laborales como fines de semana, no se han iniciado hasta finalizada la Semana Santa, siendo esta una época en la que el Paseo de Almería no registra unas condiciones normales de tránsito de vehículos y peatones a lo largo del día”.

En la actualidad, el Paseo de Almería se conforma como una vía de dos carriles de circulación en sentido único Norte-Sur y una intensidad media diaria de 5.227 vehículos, de acuerdo con el PMUS. Dispone de dos bandas de estacionamiento ocupadas tanto para operaciones de carga y descarga, estacionamiento de motos, paradas de taxi, paradas del servicio urbano colectivo, reservas de espacio, entre otras, por lo que esta actuación supondría una afección sobre la movilidad peatonal, de vehículos, estacionamiento, acceso a residentes, carga y descarga.

“Son todos estos los aspectos que contendrá el estudio encargado y que vendrá a determinar el escenario real que se puede encontrar el Ayuntamiento ante la decisión de una hipotética peatonalización”, ha señalado Castellón quien asegura que “no podemos perder de vista la dimensión economía y el calado social que puede tener esta decisión, que se debe tomar además con el mayor grado de consenso de todos los agentes implicado”.