"Oramos por Venezuela, que busquen juntos una solución, la violencia desaparezca y las necesidades se cubran"

“No hay mejor sordo que el que no quiere oir, ni mejor ciego que el que no quiere ver y creo que me entendéis perfectamente vosotros, mis queridos venezolanos”, con estas contundentes palabras inició su predicación el prior de los Dominicos, fray Antonio Bueno, durante la celebración de la eucaristía que la comunidad venezolana en Almería ha celebrado en el Santuario de la Patrona, la Virgen del Mar, para orar por las víctimas por la situación que está viviendo Venezuela.

En su homilía, fray Antonio recordó que no hay más ciego que el que no quiere ver. “No quiere ver el amor que está en las calles. No quiere oir a esa multitud que está clamando una salida en condiciones, conveniente para todos”.

El prior, señaló que es testigo directo, “por los años que he vivido en Venezuela, de que los venezolanos por naturaleza son gente pacífica, que le dan la razón al otro con tal de no discutir. Pero claro, cuando se llega a una situación tan estremada como la que se está viviendo. Cuando son tantos y tantos que son cercenados. Pues entonces, claro, la gente se echa a la calle. Y estamos viendo lo que está ocurriendo”, expresó tajante el prior de la Comunidad Dominicana en Almería.

Invitó a los almerienses, conocedores de la situación crítica que vive Venezuela, “por los medios de comunicación sois testigos también de lo que está ocurriendo. El echo de runirnos hoy con ellos para orar por Venezuela, no es para que se le quite la razón a uno y se le de a otro, sino para que busquen juntos una solución. Para que la violencia desaparezca. Para que las necesidades se cubran. Para que entiendan que hay que atender a las situaciones que se están viviendo, que son dramáticas; porque no hay nada que adquirir. No hay nada para atender las necesidades básicas, ni si quiera la salud, porque no hay nada”.

En su predicación, fray Antonio Bueno preguntó a los asistentes a la misa si con esta situación hay que clamar al Señor. Sí, afirmó el prior, recordando que “como venezolanos, la oración va al Señor, a través de la Madre, bajo el título de Coromoto, Patrona de Venezuela. Por eso la Virgen de Coromoto está ahí en el Alar. Porque yo os he visto pasar las manos por los pies de Coromoto cuando van a trabajar y cuando vuelven de trabajar, vuelven a pasar la mano por los pies de la Virgen de Coromoto y encomendarse a la Madre de Venezuela. Por eso, al Señor le invocamos pidiéndole la paz para Venezuela. Pidiendo que se solucionen todos los problemas, pidiéndole al Señor que ayude a todos a entenderse”.

El prior de los Dominicos, concluyó su homilia pidiendo que las situaciones que se están crispando cada día más se vayan disolviendo. “Que por fin se encuentre la salida justa. Que está toda América clamando por eso. El Papa ha clamado también por eso. Como dice el refrán castellano 'A ver si con muchos amenes que lleguan al cielo y uniéndonos todos en la oración, porque es el medio que tenemos al alcance de la mano para conseguir esto. A ver si uniéndonos en la oración somos capaces de que allí la paz sea posible y cese tanta violencia como está generando. Y la cosa está muy crispada.

En el ofertorio de la misa, fray Antonio Bueno pidió “porque es de justicia. Vamos a recordar a todos los que en estos días han perdido la vida en las marchas que se han realizado. Para que el Señor los haya acogido en su reino. Para que no haya ni una sola muerte más en Venezuela por causa de este problema. Para que la violencia que tantas vidas arrebata y muchísimos años, en Venezuela cese. De modo que puedan vivir tranquilos y en paz”, señaló el prior de la Comunidad Dominicada en Almería, fray Antonio Bueno, capellón de la Virgen del Mar.