El sindicato de la enseñanza pública ANPE (Asociación Nacional de Profesorado Estatal) reclamó ayer a la Junta de Andalucía la puesta en marcha “a la mayor urgencia posible” de un plan estratégico que mejore la convivencia en los centros educativos.
El sindicato considera que, ante las “complejas” situaciones que se viven en colegios e institutos “cada vez más visibles”, es necesario dotar a los alumnos de “recursos” para que adquieran “estrategias de interacción social” y sepan defender sus derechos, pero sin olvidar a los alumnos agresores “que también necesitan de una interacción educativa para el reconocimiento de sus necesidades”.
El plan estratégico que reivindica ANPE debería recoger, según la demanda de este sindicato, estrategias para la detección precoz y la erradicación de los casos de acoso y agresiones físicas y verbales en los centros.
Para prevenir casos de este tipo en colegios e institutos, reclama que se “aceleren” los protocolos de protección a las víctimas, que se intervenga “de inmediato” con los alumnos agresores para evitar sus conductas antisociales, que se reactive el Observatorio Estatal sobre la Convivencia Escolar -se reunió por última vez en diciembre de 2011 y en los últimos cinco años no ha habido ninguna actividad de un organismo del que forman parte el Gobierno, las comunidades, ayuntamientos, sindicatos, asociaciones de padres y alumnos y la oficina del Defensor del Pueblo- y que se cumplan las normas y decretos de convivencia de los centros.
Autoridad pública
ANPE también solicita el desarrollo reglamentario del artículo 124 de la Ley de Educación, que recoge la consideración de “autoridad pública” para los docentes, así como un plan específico de formación del profesorado sobre la convivencia escolar.
La presidenta del sindicato de enseñanza pública en Almería, María del Mar Golbano, ya planteó la necesidad de ambas cosas en la reunión de la comisión provincial del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los centros educativos que tuvo lugar este miércoles.
Para el sindicato es fundamental ese reconocimiento: “Hemos pasado a ser una figura reconocida a ser el último de la fila porque el que agrede siente que le sale gratis. Si tuviéramos ese reconocimiento, se aplicaría no el Código Civil sino el Penal. Los agresores deben saber que si se actúa de una manera, las consecuencias tienen gravedad”, señala su presidenta.
Golbano afirma -denuncia con que la que se identifican la mayor parte de los docentes- que el clima se “tensa” en los centros en el último trimestre del curso, que es, precisamente, cuando más casos de agresiones se producen.
Los últimos episodios registrados tuvieron lugar la semana previa a la Semana Santa, cuando tres docentes fueron agredidos el mismo día en distintos centros educativos. “Vamos a seguir insistiendo en el tema y a mantener vivo el debate hasta que desaparezcan los casos de acoso entre alumnos y las agresiones a los profesores, porque esto es algo que, le ocurra a quien le ocurra, nos afecta a toda la comunidad educativa”, explicó María del Mar Golbano ayer a este periódico.
ANPE es, por ahora, el único sindicato que cuenta con la figura del ‘Defensor del Profesorado’, que creó hace doce años, cuando las agresiones y faltas de respecto al profesorado empezaron a ser algo “casi habitual” en los centros educativos. “Hemos mejorado mucho desde entonces, pero sigue quedando mucho por hacer porque, a lo largo de este tiempo, hemos visto modernizarse también las herramientas de acoso”, apunta María del Mar Golbano. Entre estas, evidentemente, las redes sociales y grupos de WhatsApp que sirven para intimidar tanto a alumnos como a docentes.
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