LA VOZ DE ALMERÍA publica hoy el siguiente editorial coincidiendo con la celebración en el Palacio de Congresos de Aguadulce del Encuentro por el Corredor Mediterráneo al que está previsto que asistan más de 800 empresarios.
"Hay momentos en los que la pasividad se convierte en deslealtad y situaciones ante las que la indolencia se reviste sin remedio de cobardía. La sociedad almeriense en general, y los empresarios en particular, están convocados a ser protagonistas de un acto en el que nadie debe hacer dejación de su responsabilidad social. Las movilizaciones
por el Corredor Mediterráneo tienen hoy una parada importantísima en el Palacio de Congresos de Aguadulce. Las sociedades que no cogen un tren a tiempo, lo pierden para siempre. Si Almería y el resto de las provincias mediterráneas no ven consumada su aspiración de formar parte del corredor ferroviario que habrá de unirlas con el resto de Europa, quedarán descolgadas del mapa de comunicaciones y, aquí está su colosal importancia, del futuro socioeconómico de la región europea con mejores perspectivas para satisfacer la demanda agroalimentaria del continente.
La concepción de las provincias mediterráneas como islas sin intereses comunes y estrategias compartidas es un error que solo conduce al fracaso. Ninguna -y Almería la primera- debe resignarse al aislamiento que supondría la paralización o el retraso del Corredor Mediterráneo. Los datos demográficos y económicos de las provincias por las que debe transitar esta formidable infraestructura no dejan lugar a dudas. En el caso concreto de la provincia almeriense y teniendo en cuenta que el transporte de frutas y hortalizas enviadas a Europa desde nuestros invernaderos supondría, según los estudios realizados, un ahorro de 6 céntimos por kilo, el beneficio para el sector agrícola de la provincia se acercaría a los 170 millones anuales. Los 3.500 kilómetros de la red transeuropea a la que se unirá el Corredor Mediterráneo vertebrará Europa de Norte a Sur a través de territorios en los que se concentra el 54 por ciento de habitantes y el 66 por ciento del PIB de la Unión Europea.
En el trayecto español, desde Andalucía hasta Cataluña, se concentra el 50 por ciento de la población española, el 45 por ciento del PIB del país, el 46 por ciento del empleo y el 51 por ciento de las exportaciones. El progreso es la consecuencia de complementar capital humano con capital físico. Nadie duda del caudal de conocimiento teórico, inteligencia práctica y capacidad innovadora de los empresarios y trabajadores de la costa mediterránea española.
Pero todo ese formidable capital humano puede perderse si las administraciones no cumplen con el compromiso
de construir infraestructuras que lo dinamicen aumentando, así, su capacidad productiva y su fortaleza competitiva.
Ha llegado la hora de la verdad. Queremos el Corredor y lo queremos ya. Las decisiones del Gobierno deben ir acompasadas con las demandas ciudadanas y cualquier dilación es, además de un obstáculo para garantizar el futuro, una dejación obscena de la principal obligación de las administraciones con los ciudadanos, que no es otra que la de poner a su disposición las infraestructuras necesarias para la generación de progreso compartido.
Hasta ahora, en la aspiración irrenunciable del Corredor Mediterráneo no ha sido así y los ciudadanos que habitamos en las orillas de este mar milenario ni podemos, ni debemos, ni queremos que nadie nos condene a mil años de abandono.
Que nadie falte a la cita. Nos jugamos el futuro".
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/128810/almeria-por-el-corredor
Temas relacionados
-
Agroalimentación
-
Infraestructuras
-
Unión Europea
-
Invernaderos
-
Aguadulce
-
Transporte
-
Corredor Mediterráneo