Ayer lunes el pánico se extendió en oficinas, empresas, centros oficiales e instituciones. Era lunes y, tras una semana negra a causa de la aparición del virus informático malicioso WannaCrypt, se temía que la vuelta a las oficinas multiplicara los efectos de ese virus en los ordenadores.
La consigna era extremar las precauciones ante las posibles infestaciones de los equipos informáticos. Las propuestas fueron de todo tipo, desde la desconexión por la que optaron los técnicos de las dependencias de la Junta de Andalucía a las acciones preventivas de numerosas empresas.
Precaución
Las administraciones y empresas tienen en la actualidad una dependencia casi absoluta de las comunicaciones a través de ordenadores y otros dispositivos informáticos, lo que hizo que la alarma por el virus se tradujera en medidas de extrema precaución.
Un caso paradigmático el de la Junta de Andalucía que, desde primera hora de la mañana, ordenó la desconexión de gran parte de sus sistemas informáticos, al menos de todos aquellos que no se consideraron imprescindibles.
Apagón
El ‘apagón’ informático se extendió durante toda la mañana de ayer, dejando sin acceso a las redes o a internet a gran parte del personal al servicio de la administración autonómica. Mientras, los técnicos se afanaban en detectar cualquier incidencia y en hacer llegar las instrucciones a los funcionarios y resto del personal.
Alerta máxima en las empresas, muchas de las cuales optaron por hacer llegar a sus empleados instrucciones precisas para evitar el contagio del ransomware, término que designa el malware que deniega el acceso a los datos o sistemas a n o ser que se pague un rescate a un ‘criminal cibernético’..
Ciberagujeros
Uno de los problemas que relatan los técnicos informáticos es que en muchos casos las administraciones no han actualizado en muchos casos sus sistemas operativos de Windows, con lo cual los ‘agujeros de seguridad’ se hacen más evidentes y sus equipos son más susceptibles de contaminarse con este tipo de virus.
Es la razón por la que administraciones como la Junta, los centros sanitarios o centros públicos están entre los más perjudicados por el actual ataque de los virus.
El correo
El WannaCrypt nació en realidad hacia el año 2015, pero el auge del correo electrónico se ha convertido en un perfecto multiplicador, sobre todo entre los usuarios privados. Uno de los técnicos de la empresa almeriense Altec explica que cada día se recibe una gran cantidad de correo basura, “y muchos se abren sin adoptar unas mínimas precauciones”.
El asunto es de difícil control porque incluso en el caso de que una empresa siga todos los pasos para defenderse de la infestación de los ‘malvirus’, como es el caso del actual Ransomware, “basta con que uno de sus operadores cometa una imprudencia para que el sistema en su conjunto se vea infectado”.
Preparados
La mayor parte de las grandes empresas están en alerta, sobre todo tras los problemas surgidos en semanas anteriores con grandes corporaciones como Renault o Telefónica. Es el caso de Cajamar que desde el pasado viernes desplegó un amplio dispositivo de trabajo con sus técnicos informáticos, lo que le ha permitido abordar con tranquilidad esta semana, la que suscitaba más temor entre los empresarios.
Cosentino, como en el caso de Cajamar, se curaba en salud. Ambos son grupos con miles de empleados y ordenadores que han optado por la protección de sus equipos antes de tener que hacer frente a multitud de problemas.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/129225/almeria-se-blinda-contra-los-ataques-de-los-virus-informaticos