Almería entierra de forma simbólica el tren a Madrid

“Hoy, amigos, el tren ha muerto en Almería. Arrinconado y olvidado, muchos serán los que lloren con nosotros, los que nos den la razón y digan que sí, que un poco de ejercicio, que alguna analítica esporádica a tiempo y alguna medicina a tiempo habría permitido verle aún entre nosotros, dándose mientras golpes de pecho. Pero nadie hizo nada cuando aún sufriendo los rigores de la edad seguía ahí, a nuestro lado, pereciendo en vida”.

Este es un extracto del texto que leyó ayer tarde el periodista Miguel Cárceles, del diario ‘Ideal’, para poner fin a una nueva acción reivindicativa de la Mesa en Defensa del Ferrocarril de la provincia de Almería.

En esta ocasión, teniendo como escenario el Paseo y la Subdelegación del Gobierno, la plataforma organizó un funeral para lamentar la muerte del tren convencional que comunica durante seis largas horas Almería con la capital de España.

Desde la Plaza del Educador hasta la calle Arapiles, el cortejo fúnebre hizo un recorrido acompañado de mujeres enlutadas, un sacerdote, una banda de música, actores simulando ser familiares del difunto Talgo y, junto a ellos, representantes de partidos políticos como PSOE, IU, Ciudadanos y Podemos y de la sociedad civil, incluidos agentes sociales como los sindicatos CC OO, UGT y CSIF.

No por ser conocida, el portavoz de la Mesa, José Carlos Tejada, recordó la principal reivindicación de la Mesa ante más de un centenar de personas junto a la Subdelegación. “No queremos que se muera el tren”.

Tampoco quieren que eso ocurra las mujeres enlutadas a las puertas del despacho del subdelegado, Andrés García Lorca, que en privado dijo que no le gustan mucho estas ceremonias fúnebres.

En la calle Arapiles, niños y mayores portaban velas encendidas. Querían mantener viva la llama de la reivindicación y para ello ya se ha previsto en el mes de junio unas jornadas sobre el tren (el día 12 en la Casa de las Mariposas), con la presencia del exsubsecretario de Fomento, el almeriense Jesús Miranda Hita, y una manifestación.