Condenado por sustraer 8.000 euros en joyas y efectivo tras robar una tarjeta de crédito y la llave de una casa

El Juzgado de lo Penal número 2 de Almería ha condenado a un hombre de 36 años a dos años de prisión por un delito de robo en casa habitada y otro de estafa después de que se hiciera con más de 8.000 euros en joyas y efectivo tras sustraer una tarjeta bancaria en casa de su víctima, de donde además se llevó la llave de la vivienda de la madre de la misma a quien pertenecían las piezas de oro.

El fallo, dictado en firme tras la conformidad de las partes, impone además una multa de 120 euros por una falta de hurto y obliga al acusado al pago de 8.036 euros en concepto de indemnización a las afectadas, si bien admite el pago fraccionado de la multa en cuotas de 250 euros mensuales a partir de este mes.

La sentencia considera probado que en fechas anteriores a enero de 2014, el acusado se encontraba en la vivienda de la víctima y, con la intención de "enriquecerse ilícitamente", sustrajo su tarjeta de crédito así como una copia de las llaves de casa de la madre de la víctima.

Así, unos días después y "valiéndose de la llave ilícitamente obtenida", entró en la vivienda de la madre de la víctima y se apoderó de un semanario, una pulsera de corazones, un anillo y un colgante, todos de oro, que inicialmente fueron valorados por encima de los 2.500 euros.

Con esto y a los días siguientes, el acusado empleó la tarjeta bancaria sustraída durante casi un mes para extraer dinero de la cuenta corriente de la principal víctima, ya que conocía el código. De esta forma, logró apoderarse a través de múltiples operaciones de 7.600 euros en los cajeros automáticos.

El juez ha tenido en cuenta a la hora de fijar la pena las atenuantes de reparación de daño, ya que el acusado ingresó parte del dinero sustraído antes de la fecha del juicio, así como su adicción a las drogas, ya que por entonces sufría una dependencia al cannabis de la que se encontraba en tratamiento a través del Centro Provincial de Drogodependencias. Con esto, se le ha suspendido la pena por un periodo de tres años con la condición de que no delinca en ese periodo de tiempo.