El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) ha salvado su primer escollo. Lo hacía ayer en la reunión mantenida en Granada entre el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Castellón, la secretaria general de Medio Ambiente y Cambio Climático, María Belén Gualda, y el delegado de Medio Ambiente, Antonio Martínez que duró hasta tres horas y en el que se alcanzó un acuerdo cercano al 90% de las cuestiones pendientes.
Así en lo que se refiere a la planificación previstas en zonas con ramblas, se ha alcanzado un acuerdo en el desarrollo en la Corona Norte, lo que sigue en el aire y dependerá de cómo se dibuje, es el desarrollo industrial previsto junto a la autovía y La Cañada.
Esto supone que a partir de ahora el Ayuntamiento de Almería tendrá que presentar su propuesta de encauzamiento acompañada del correspondiente estudio hidrológico y a partir de entonces, será Medio Ambiente quien ratifique o no la propuesta en su informe sectorial.
Esta propuesta municipal pasaría por considerar imprescindible para el desarrollo de la Corona Norte de la elaboración de un Plan Especial para su desarrollo, que en su momento tendría que contar con el preceptivo informe ambiental para su aprobación.
Más allá de esto, durante la reunión los técnicos de Medio Ambiente explicaron posibles soluciones frente a la inundabilidad de varios sectores de la Vega de Acá, que pasarían por actuaciones de elevación de rasantes en las futuras urbanizaciones.
Explicaba el delegado de Medio Ambiente en la Cadena SER que “se alcanzó un acuerdo con la zona de la Vega de Allá y el tema de la inclusión de los cauces urbanos”.
Plazos
Por su parte, Miguel Ángel Castellón, también en la SER explicaba que “se ha alcanzado un acuerdo al 90%” y que se tratará en que “en el mínimo tiempo posible” salga adelante el Plan General.
Lo cierto es que ese mínimo tiempo aún seguirá siendo largo. Y es que éste no es más que el primer escollo que tiene que salvar el planeamiento. A partir de ahora, una vez que se realice el informe hidrológico, el Ayuntamiento encargará el estudio de alternativas de crecimiento que, según afirma el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, “será el que marque definitivamente el nuevo documento que se apruebe”.
En este estudio se realizará también el informe de disponibilidad de recursos hídricos que tiene la ciudad, y se solicitará la concesión de las aguas de la ciudad, tanto para el uso de las aguas desaladas como de la que procede de los Pozos de Bernal.
Procesos
El documento de planeamiento resultante de este estudio de alternativas se aprobará de forma provisional por tercera vez, la última fue en 2014, y tendrá que pasar por un procedimiento de exposición pública para recibir las alegaciones pertinentes. Tras responder los requerimientos realizados al nuevo documento será el momento en el que se pedirán todos los informes sectoriales (Medio Ambiente, Aviación Civil, Cultura, Comercio...) para que se dé el visto bueno y proceder a remitirlo a la Junta de Andalucía para que ésta lo apruebe de forma definitiva.
Hablar de tiempos es complejo y más en un documento de este tipo, pero parece difícil que se pueda dar el visto bueno definitivo antes de que se culmine la Corporación municipal, mucho habría que correr y no encontrar más problemas para que así sea.
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