Las luces azules de la patrulla de la Policía Nacional se mezclaron en la oscuridad de la noche con los fogonazos de la ambulancia de Emergencias Sanitarias desplazada hasta la calle María Callas, en el barrio almeriense de Piedras Redondas. A los pies de la conexión de la nacional 340, el revuelo anunciaba un incidente de gravedad. Un agente apuñalado en el pecho, un vecino sangrando y una mujer tomada por un ataque de nervios.
Sucedió la madrugada del miércoles al jueves y acabó con la pareja detenida por un delito de atentado a la autoridad. Los arrestados son un varón de 52 años de edad identificado como J. C. y una mujer de 57 años reseñada con las iniciales C. F.
Una llamada a la sala de coordinación del 091 encendió las alarmas pasada la medianoche. Los vecinos de un bloque de la calle María Callas se refugiaban en sus viviendas ante el ataque furibundo de J. C., armado con una navaja de unos ocho centímetros de hoja. No han trascendido los motivos del incidente, pero testigos apuntan a golpes a las puertas de una vivienda, gritos, amenazas e incluso un empujón a un menor de edad.
Cuando la Policía Nacional llegó al lugar de los hechos, los sanitarios habían iniciado ya la atención a J. C. de 52 años. Sin embargo, según fuentes policiales, el varón reaccionó de forma violenta e inesperada y se abalanzó contra los agentes al verles entrar en el edificio. El chaleco antibalas evitó una auténtica tragedia. El sospechoso apuñaló a un policía en el tórax con una navaja multiusos (una navaja suiza), decomisada en la operación. La prenda de autoprotección evitó que la cuchilla penetrara hasta el pecho.
Los agentes redujeron rápidamente al agresor, aunque tuvieron que lidiar con un segundo ataque. La mujer visiblemente alterada se lanzó a ‘proteger’ a su pareja y fue también detenido por atentado. J. C. acabó en el servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Torrecárdenas, donde pasó la noche en calidad de detenido, aunque vigilado por los médicos ante posibles nuevos brotes de violencia.
Hospital y calabozos
No han trascendido sus lesiones durante el episodio, daños que se produjeron antes de la presencia de los agentes de la Comisaría Provincial de Almería (los sanitarios prestaban primeros auxilios cuando apareció la primera patrulla de Seguridad Ciudadana).
Por otra parte, C. F. de 57 años de edad ingresó en los calabozos de la Policía Nacional y opuso resistencia a su arresto. También está acusada de un presunto delito de atentado a la autoridad.
Fuentes policiales destacan la importancia del uso del chaleco antibalas y, particularmente, la colaboración de los ciudadanos de Piedras Redondas. Los vecinos amenazados optaron por protegerse en el interior de sus viviendas y alertar rápidamente a la sala de coordinación del 091 y, de este modo, facilitaron la intervención de los agentes.
La Policía Nacional cuenta con varios cauces de comunicación. Además de la sala del 091, disponible todos los días del año a todas horas, Interior lanzó la aplicación Alertcops, que permite avisar de un hecho delictivo de forma segura y rápida a través de un sencillo programa gratuito instalado en el teléfono móvil.
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