El Plan Verano sustituirá solo al 65% de las enfermeras de vacaciones

El Plan Verano del SAS para los hospitales y centros de Atención Primaria en Almería mejora respecto a las cifras de sustituciones del personal médico registrado en años pasados pero aún deja “mucho que desear”.

Esta es la opinión de algunos sindicatos como Satse, que ha desglosado la cifra de enfermeras que serán sustituidas en los hospitales de Torrecárdenas y La Inmaculada (el de Poniente está gestionado por la Agencia Sanitaria Poniente) y en los tres distritos sanitarios de la provincia (Capital, Poniente y Levante). Satse también ha desgranado cuántos fisioterapeutas y matronas serán relevados por otros profesionales para cubrir las ausencias por las vacaciones estivales. 

En el primer caso, según ha podido conocer LA VOZ DE ALMERÍA, en Torrecárdenas y La Inmaculada, la sustitución de enfermeras rondará el 65%. En el complejo hospitalario de referencia en la provincia se sustituirá al 38% de los fisioterapeutas que atienden a pacientes, mientras que en Huércal Overa, ese porcentaje será menor: solo se buscará reemplazo al 28% de los fisios. 

En cuanto a las consultas de Atención Primaria, el SAS solo sustituirá al 40% de las enfermeras del Distrito Almería, pero no habrá ningún relevo ni para fisioterapeutas ni para matronas. En los distritos de Poniente y Levante, la cifra no superará el 25 por ciento. 

La escasa presencia de matronas en Almería es “gravísima”, denuncia Satse. Para toda la provincia solo hay cuatro, dos en Almería capital y otras dos en el Poniente, pero ninguna en el Levante. “Lo más escandaloso es que este verano no se sustituirá a ninguna”, apunta José González, máximo responsable del sindicato de enfermeras a nivel provincial. Las matronas, señala, no se ocupan solo de la atención a las mujeres embarazadas o que acaban de ser madres, sino que también se encargan de la promoción y prevención de la salud sexual y de las pacientes que han llegado al climaterio. “Si tenemos 36 centros de salud en toda la provincia, haría falta una por cada centro. Es decir, que la demanda es de, al menos, 32 matronas”, agrega González. 

Cierre de camas
La no sustitución completa del personal médico y sanitario tiene un efecto añadido, el cierre de camas y de quirófanos. Y la consecuencia directa de ello es el aumento en las listas de espera: solo el verano pasado dejaron de realizarse 500 intervenciones. 

Como ya adelantó este periódico, Torrecárdenas cerrará este verano 78 camas. Desde el próximo 1 de julio hasta el 31 de agosto se clausurará el ala B de la quinta planta, en la que se atiende a pacientes de Cardiología que requieren hospitalización. En este área hay treinta camas. 

A ellas se sumarán las 22 del ala A de la primera planta, donde está el área de Otorrinolaringología de Torrecárdenas y donde también están los enfermos convalecientes de Urología. Este ala permanecerá cerrado desde el próximo 1 de julio hasta el 30 de septiembre. 

Igualmente, se echará el cierre (o se pondrán “en reserva”, utilizando la terminología de la gerencia) las 26 camas de Pediatría situadas en el ala A de la tercera planta. En total, durante la primera quincena de julio, el Complejo Hospitalario Torrecárdenas mantendrá cerradas 51 camas; la segunda quincena de ese mes serán ya 78, cifra que se mantendrá durante todo el mes de agosto. La primera quincena de septiembre seguirán quedando 48 camas sin uso y la segunda quincena de septiembre, con el hospital volviendo a su normalidad, serán solo 22 camas las que permanezcan cerradas. 

Por su parte, en el Hospital de La Inmaculada -que cuenta con un total de 170 camas de hospitalización- se cerrarán 36 desde el 16 de julio al 30 de septiembre. Esas 36 camas son todas las que hay en la planta de Medicina interna. 

Quirófanos  
En cuanto al cierre de quirófanos, de los doce que hay en Torrecárdenas (que integra al centro de referencia y al Hospital Cruz Roja) se cerrarán los dos de la Cruz Roja desde el 15 de julio al 15 de septiembre. En agosto, de los diez que se quedarán operativos en Torrecárdenas, la primera quincena funcionarán solo cinco y la segunda quincena, seis. 

“Hace ya bastante tiempo que se ha sobrepasado el límite de los recortes y las funciones asumibles por los profesionales. Es imprescindible sustituir a todos los profesionales y no cerrar nada en la sanidad pública para poder acometer con garantías la labor asistencial de los profesionales”, señala González.