Eres empresario de segunda generación, algo que no siempre ocurre: la empresa no suele pasar de padres a hijos y menos aún a nietos. ¿Por qué?
Mi teoría es que el empresario nace, no se hace. Si los hijos no nacen con el gen emprendedor la empresa no tiene continuidad. Hay que tener ganas, pasión e ilusión, que es lo que hace salir de las situaciones difíciles.
¿Qué te parece la polémica creada en relación con las donaciones de Amancio Ortega?
Al empresario, que es quien realmente genera empleo, en España se le canibaliza, haga o no haga donaciones. El dueño de Zara está haciendo una labor por el empleo y por España fantástica. Igual que Mercadona, Cosentino... Me molestó mucho cuando el periodista Jordi Évole fue a Mercadona a poner el énfasis en la crítica. No me parece ético hacer eso con una empresa que genera ochenta mil empleos y por tanto crea riqueza en España.
Como experto en inversiones financieras, ¿qué te parece la estrepitosa caída del Banco Popular?
Me ha sorprendido cómo se han precipitado los acontecimientos porque hace unos seis meses la entidad superó sin problemas un test de estrés del Banco Central Europeo (BCE). Y poco tiempo después ha sido intervenida. Te genera desconfianza en los organismos reguladores. El Popular tenía un balance no solvente, pero me pregunto si lo han dejado caer. De hecho, ayer leí que los inspectores del Banco de España han puesto en duda lo que ha pasado. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) prohibió hace unos días las posiciones cortas en Liberbank, es decir, ganar cuando el valor de las acciones caen. Sin embargo, no lo prohibió con las acciones del Popular.
¿Por qué?
Es lo que los asesores nos preguntamos. Según el ministro Luis de Guindos era para proteger al pequeño inversor. Su idea era que la acción no se revalorizara rápido y el cliente siguiera invirtiendo en el Popular creando falsas expectativas. La situación financiera era muy delicada. Lo que ha pasado es que se han filtrado noticias sobre la intervención del BCE y han provocado el miedo de los inversores y la salida de capital. La quiebra ha sido por falta de liquidez, no por cuestiones de solvencia. Generalmente, un banco presta entre siete y nueve veces su capital. Por lo tanto la salida tan rápida de dinero provoca su quiebra. El BCE ha tenido que intervenir antes de lo que tenía previsto.
Luego iba a intervenir sí o sí...
Si, pero para hacer una venta rápida a un precio muy bajo. Y desde luego los inversores no lo habrían perdido todo. El problema de este banco tiene su origen en 2006, cuando cambió el presidente y el equipo directivo y con ello la estrategia. Era la entidad de las pymes y se enfocaron en el crecimiento a través del ladrillo...
También parece muy arriesgado por parte de la gente el poner todos los huevos en la misma cesta.
Nosotros siempre aconsejamos a nuestros clientes diversificar en distintos activos financieros, ya sea en diferentes sectores y países, y de esta manera limitas el riesgo.
Estamos en un ciclo económico alcista. ¿Hemos hecho la tarea para que en las próximas tormentas no haya muchos náufragos?
Creo que no se han hecho las reformas estructurales que necesitaba España. Se han hecho ajustes para salir de una crisis muy profunda, pero no se han reducido gastos en la Administración. Aunque reconozco que las reformas estructurales hay que hacerlas en épocas de bonanza, para no asfixiar a los ciudadanos.
¿Qué has aprendido de tu padre?
La dedicación, el esfuerzo y la perseverancia. Cuando inicia un proyecto se involucra al cien por cien para intentar ser el mejor. Parece fácil, pero no lo es.
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