Lennart Tengroth: "Entiendo que se pongan límites en el Parque Natural, ese es su mayor valor"

Abogado y empresario sueco, llegó a Almería hace 17 años y encontró en el Parque Natural de Cabo de Gata unos valores casi perdidos.

El empresario  sueco durante un momento de la entrevista en el Real Beach Club que ha abierto este verano a todo el público.
El empresario sueco durante un momento de la entrevista en el Real Beach Club que ha abierto este verano a todo el público.
Antonia Sánchez Villanueva
13:07 • 02 jul. 2017

Es propietario del selecto hotel Real de Aguamarga y otras propiedades en el Parque, entre ellas la famosa casa en la que dicen que se han alojado reyes. Pero eso forma parte de una esfera reservada. Sumamente discreto, tanto como afable y buen conversador, es de una normalidad tan absoluta como atípico es su perfil de empresario. Este verano ha abierto al público un Beach Club en Aguamarga.  




Es usted un personaje con misterio. ¿Qué hace un sueco como usted en un lugar como este?
Tengo una historia bastante normal. Soy de Estocolmo, tengo cuatro hijos, una mujer fantástica con la que estoy desde hace treinta años, mis padres son funcionarios y, bueno, he hecho bastantes cosas diferentes. Tengo una educación como abogado y trabajé durante veinte años en un bufete en Estocolmo, durante este periodo viajé bastante por el mundo, y después lo dejé y como empresario he fundado sociedades. Esa es más o menos mi vida.




¿Qué le trajo aquí?
Buscábamos mi mujer y yo una casa de vacaciones en el sur y por una recomendación de un amigo llegué aquí en el 99 y desde el primer día este sitio me ha tocado, es muy especial. Compramos un terreno y nos hicimos una casa.




La famosa casa…
…Sí, bueno, la famosa casa.




¿Qué le enganchó de Aguamarga?
Para mí es un sitio muy especial, como hacer un viaje en el tiempo. Aquí todavía hay valores que en la vida moderna se han perdido, la tranquilidad, el encuentro. La gente se encuentra en la calle y se habla. Es difícil de explicar pero este sitio tiene energía, y, sobre todo, la belleza, me encanta la naturaleza, el mar, la montaña. Bastantes suecos no vienen aquí, buscan sitios más a la moda, como Marbella, la Costa Azul…




Después emprende algunos negocios. 
Bueno, eso ha llegado bastante tarde porque los primeros años compré algunas propiedades sin tener muy claro qué hacer en ellas. Todo lo que yo he hecho aquí lo he hecho más con el corazón que con la cabeza, sin tener una intención o un plan. Por ejemplo, hasta 2013 yo pasaba solamente un mes cada año aquí en vacaciones pero a partir de esa fecha nos pusimos a trabajar en el proyecto del hotel de Aguamarga con un equipo fantástico. Lo que más me gusta, aparte de la naturaleza y la música y mi familia, es crear algo que funciona.




¿Qué concepto de negocio ha creado? Parece para un turismo muy selecto, de alto poder adquisitivo. 
Bueno, es verdad que el nivel de servicio que tenemos es un poco diferente del que hay generalmente en Cabo de Gata. Lo que nosotros aportamos es sobre todo la paz y la tranquilidad. Se puede pensar que es súper exclusivo o no exclusivo, para mí este aspecto no es muy importante, lo importante es crear algo que me gusta, que es bonito y donde puedes tener un servicio muy agradable y productos de calidad. Evidentemente eso tiene un efecto sobre los precios. Pero si ves los precios de los hoteles por ejemplo de Mallorca o Marbella, nosotros no estamos en este nivel.




Desde su experiencia, ¿qué tipo de modelo de turismo debería fomentar la provincia de Almería, más cuidado o un turismo de touroperador?
Mi opinión es que hay un sitio para todos. Para mí lo importante es constatar el reto que tiene esta zona en que todos los negocios funcionan muy bien durante la temporada alta pero falta trabajo durante la temporada baja.


¿Tiene arreglo?
Hacer eventos de calidad. Estamos hablando de traer a gente de Madrid, de Barcelona, de Londres, de París, pero para hacer venir a esta gente tú debes poder ofrecer algo interesante y servicios de un nivel. Yo pienso que ahora con nuestro complejo estamos en una situación de poder ofrecer algo suficientemente especial para que podamos mantener a nuestros empleados más tiempo. Es una pena, que cuando aquí en octubre hace un tiempo absolutamente fantástico, durante la semana no hay nadie. Al mismo tiempo hay mucha gente en Europa que pensaría que es absolutamente fantástico venir aquí pero para eso se necesita que haya más establecimientos de un nivel un poco más elevado.


Eso tropieza con las comunicaciones, lo caro que son los vuelos a y desde Almería. 
Eso es verdad, pero no sé si conoce un reality en Suecia, es una competición entre deportistas, un programa super popular, cada temporada eligen un sitio fuera, en el extranjero, para rodar. En 2014 han hecho el rodaje en mi casa y como resultado se han establecido vuelos directos entre Estocolmo y Almería.


Aun así, sigue siendo un problema. 
Sí. Es una pena, es como la pescadilla que se muerde la cola, como no hay comunicaciones no viene la gente, y como no viene la gente…. Pero hay un desarrollo positivo por arriba, porque hoy hay más vuelos directos que hace cinco ó seis años.


Ha mencionado su casa, que está rodeada de más leyenda todavía que usted. Se dice que es la casa a la que vienen reyes y personajes importantes. 
Desde hace muchos años he tomado la posición y la postura necesarias sobre mi vida privada, no hago comentarios sobre este tema. Hemos tenido periodos de cinco o diez llamadas al hotel cada día de este tipo, quién está, quién va a venir y nosotros no hemos hecho absolutamente ningún comentario. Yo puedo decirle que me encanta la casa, tiene un alma bastante especial.


¿Tan impresionante como se dice? 
Le puedo decir que es una casa grande, solamente materiales naturales, pero no hay ningún aspecto prepotente en ella. Por eso es bonita. Evidentemente es mi casa y no soy objetivo.


Yo le pregunto y usted decide si me contesta, ¿ha recibido a reyes en esa casa?
Nunca voy a contestar a esto, ni reyes ni otras personas. Hay gente a la que le gusta venir para disfrutar la paz y la tranquilidad y ya está.


¿Se considera una persona bien relacionada?
Tampoco quiero comentar sobre las relaciones que tengo o no tengo.


Todas sus propiedades almerienses están en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, ¿resulta muy complicado tener propiedades en este espacio protegido?
Sí. Pero se puede entender porque evidentemente hay que proteger el Parque, el aspecto con más valor que tiene esta zona es el hecho de que es un Parque Natural. Yo hice con mi mujer hace algunos años el camino desde Marbella por la costa con construcciones en todos los sitios, y pasé por Almería y Roquetas. Cuando entras en el Parque, entras en un mundo aparte, totalmente diferente. Evidentemente, a veces se puede tener una frustración porque si necesitas una licencia tarda bastante, pero también puedo entender la situación complicada que tienen los funcionarios del Parque. No es fácil.


Viniendo de fuera, ¿se desespera? 
Yo pienso que es un privilegio poder venir aquí y disfrutar este entorno, y no vengo para criticar, debo aceptar lo que hay. Cada país tiene su historia, sus razones, y yo no soy la persona que va a decir qué es malo o bueno. Debo adaptarme y hago lo que puedo con apoyo de gente de aquí. Pero es verdad que a veces te crea una frustración porque estoy absolutamente convencido de que todo lo que hacemos nosotros cuadra cien por cien con los valores del Parque, hacemos solamente cosas súper bonitas, ningún Algarrobico, pero tú tienes complicaciones en relación con la documentación.


¿Demasiado estrictos?
Yo lo entiendo, si la administración no es estricta, ¿quién va a poner los límites? Si tú dejas a la gente hacer, te come. 


No es usted el inversor extranjero que viene arrasando. 
Si mi motivo fuera económico no habría hecho nada. Lo he hecho por placer.


Pero tampoco perderá dinero. 
Pues yo he perdido bastante dinero aquí, sí, mucho. Tenía por ejemplo una plantación de palmeras porque me encantan las palmeras. Llegamos a tener un vivero súper bonito, de largo plazo, plantando los árboles para esperar diez años. Cuando empecé a hacerlo en 2004 pareció un proyecto que podía ser rentable, pero llegó la crisis y cayó la demanda, y después nuestro amigo el picudo. Tenía un empleado de aquí, un hijo de Aguamarga, y pasamos una noche juntos llorando los dos. Se perdió la plantación totalmente.


O sea, que sus negocios aquí no son un pelotazo. ¿Entiende la expresión?
¿Pelotazo? No.


Un enriquecimiento rápido. 
Lo que yo he hecho aquí no es por motivos económicos. Evidentemente, cuando he comprado algo he pensado que probablemente no voy a perder dinero. Invertir en el Parque es fácil, si tienes dinero puedes comprar pero muy pocos lo hacen porque probablemente no puedes hacer nada ahí. La perspectiva comercial es muy, muy limitada, a muy largo plazo y con incertidumbre. Por ejemplo la propiedad del hotel la compré en el año 2001 ó 2002 y he pasado seis o siete años solamente pensando qué voy a hacer con esta propiedad.


¿Cuántas tiene?
 [Las cuenta, la mayoría cortijos en ruinas con terreno]. Ocho.


¿Y de explotación comercial?
Solamente el hotel y ahora con la licencia que acabamos de obtener de este sitio [un terreno junto a la playa montado como Beach Club] lo abrimos este verano al público, antes era solo para clientes del hotel, un sitio tranquilo, teniendo un servicio durante el día solamente entre las 12 y las siete y media, y luego abrimos a las 9 de la noche y cerramos a la 1, un sitio solamente para adultos, con tranquilidad, con paz, con un menú bastante sencillo de tapas.


Usted se adapta a lo que hay, pero eso no es un denominador común de los inversores que vienen. 
Lo sé, lo sé. A veces no es fácil venir aquí y hacer las cosas que yo he hecho. Para mí la única manera de hacerlo es con el respeto de todo el mundo. Cuando vine en el 99 no hablaba ninguna palabra de español y fue una frustración no poder comunicar. El idioma es la llave para entrar en otra sociedad.


Y en una zona turística como Almería, ¿usted ha encontrado que hay un nivel suficiente de habla de idiomas extranjeros?
No. Con todo el respeto quiero decir que me extraña todavía el nivel de inglés de los españoles considerando el número de años que ahora los jóvenes estudian. La gente sabe algo pero hay muy poca gente que se sienta confortable hablando en inglés. En Suecia la gente lo habla bastante bien porque desde niños en la televisión se ven las películas sin doblar.


¿Tiene la sensación de que se entiende su concepto de los negocios?
Lo más importante para mí es la gente que tengo cerca aquí y mi equipo. Evidentemente cuando alguien como yo llega a una zona como esta haciendo cosas se crea una reputación, puede ser de este rico que viene para hacer un golpe, una persona pija que no cuadra, no sé… pero no puedes gastar mucho tiempo en pensar en eso, si tengo una reputación un poco mala como usted dice.


Yo no he dicho mala. 
Para mí es mala, porque eso no cuadra con como yo soy. Para mí sería negativo si mañana viene otro extranjero aquí haciendo cosas feas solamente con una perspectiva a corto plazo, jodiendo esta naturaleza. Yo estaría muy en contra de esto.


Aguamarga tiene mucho atractivo turístico. ¿Está en su justa medida o habría que controlarlo?
Ha cambiado muy poco durante estos 17 años que yo he pasado aquí. La limitación viene naturalmente porque este sitio no se puede ampliar, es parque natural, y después tienes la montaña.


Aquí hubo un proyecto de una macrourbanización que no salió adelante. ¿Habría sido bueno?
Absolutamente no. Yo no quiero criticar a nadie pero habría sido muy malo. Agradezco mucho la gente que ha hecho la lucha.


Como ciudadano europeo que es ¿qué le parece la crisis que vive Europa? 
El proyecto europeo es fantástico pero no el desarrollo porque el Tratado de Lisboa dio un poder importante a las instituciones europeas, pero este poder no cuadra con que todavía son países con sus normativas, con sus impuestos, con su economía. Y otro aspecto que para mí importante es la reacción del establishment en Europa ante los populismos. Si hay una reacción de la gente es por el hecho de que estamos en una democracia. Pero la reacción hoy en día del establishment es alegar que si tú no estás contenta y me dices que algo no te gusta es que eres populista o de extrema derecha, mi impresión es que un montón de gente que está votando a esta extrema derecha es gente súper normal.


O sea, que el establishment europeo no ha escuchado a la gente.
 Esa es mi opinión, sí. El fallo principal es que en lugar de hablar de los problemas reales el comentario en muchos países ha sido condenar. Por ejemplo si se cuestiona que tengamos la capacidad de recibir tantos inmigrantes, quizá tengan razón o no, pero si en lugar de hablar de qué podemos ofrecer a esta gente, dices a quien lo plantea que son racistas…. En esto está incluída también la prensa.


¿Qué papel ha jugado?
Generalmente los periodistas tienen su agenda muy determinada, y es como una moda, todo el mundo corre en la misma dirección. Cada cierto periodo hay opiniones que son aceptables, que puedes expresar, pero otras opiniones que no puedes expresar. El derecho fundamental de una democracia es que puedes decir lo que quieres, evidentemente podemos todavía, pero hay un control, ciertas cosas se eliminan, es lo que está pasando.


¿La sociedad sueca es tan perfecta como la imagen que tenemos de ella?
Nada en esta vida es perfecto. Suecia es un país fantástico, hay muchos aspectos que me encantan, por ejemplo este concepto de que compartimos lo que hay, y la seguridad social, y todo eso. Y ahora tenemos un reto bastante grande con cómo vamos a poder integrar a toda esta gente que viene de fuera.


¿Están preparados?
En mi opinión, no. Creo que esta política ha estado tomada según una base  idealista. La política sueca sobre los inmigrantes ha creado una reputación en esos países de que si consigues hacer el viaje y llegar a Suecia te espera una vida fantástica, y  cuando llegan la vida no es tan buena.


¿En España se mira distinto al inmigrante económico que al extranjero como usted?
Depende del tipo de inmigración. Si alguien viene aquí, se inscribe, viene a trabajar, va a aportar algo positivo para este entorno, en este caso normalmente no hay ningún problema. De otro lado tienes una inmigración que tú haces porque quieres ayudar a otra gente. Pienso que es favorable para esta gente también que nuestra sociedad pueda continuar sin demasiado conflicto¿me entiende?


Quiere decir que si se rompe la convivencia no es bueno para nadie. 
Exactamente, no sirve a nadie. Quizá hablo demasiado… 



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