La Asociación Pro Derechos Humanos presentó ayer un informe sobre el número de personas que han muerto en embarcaciones clandestinas intentando alcanzar las costas andaluzas. Durante los últimos 20 años, según el documento, 6.000 personas se perdieron en las aguas del Estrecho y el Mar de Alborán.
Almería, gran centro de referencia en el rescate de pateras, ha sufrido particularmente esta situación en los últimos años. No en vano, ha añadido a la presión migratoria desde Marruecos la presencia de botes provenientes de Argelia, a menos de 200 kilómetros de distancia de la provincia.
El año pasado, según cifras de la ONG, se registraron en estas aguas 74 desaparecidos y siete muertes confirmadas (la diferencia radica en el hallazgo de los cuerpos o identificación de los viajeros perdidos). “¿Cuánto tiempo más vamos a tener que seguir siendo testigos de esta barbarie?”, cuestiona la Asociación Pro Derechos Humanos en Andalucía. “¿Cuánto tiempo más se va a seguir poniendo en peligro la vida de profesionales mientras rescatan vidas en todo tipo de situaciones adversas?”.
En la primera mitad del año, según datos oficiales del Gobierno, han llegado a las costas andaluzas más de 5.000 personas en embarcaciones clandestinas. Aproximadamente la mitad acabaron en los módulos de custodia del Puerto de Almería.
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