España intentará repatriar a los supervivientes

España no tomará medidas excepcionales para proteger a los supervivientes del naufragio de la patera en el Mar de Alborán y, aunque presenciaron el horror de la muerte de 49 compañeros de viaje, su destino está en un centro de internamiento de extranjeros.

Los tres jóvenes hospitalizados en el complejo de Torrecárdenas carecen de custodia policial, pero la Ley de Extranjería prevé que sean incluidos en un circuito legal enfocado a la repatriación una vez reciban el alta.

El menor de 17 años de edad (confirmación pendiente de las pruebas oseométricas) será acogido por los sistemas de protección de la Junta de Andalucía. Él correrá mejor suerte. En cambio, los adultos de 25 años de edad recibirán una orden de expulsión.

La Ley de Extranjería contempla hasta 60 días de retención en un centro de internamiento. España intentará reenviar a los supervivientes a sus países (Mali y Gambia) antes del cumplimiento de ese plazo legal (no han cometido ningún delito, pero sí una infracción administrativa). 

No obstante, el origen subsahariano hace más complejo este trámite y con frecuencia estas personas quedan en libertad con una orden de expulsión que no puede ejecutarse, pero sin los derechos propios de un ciudadano.

Otra alternativa sería que pidieran asilo político, aunque para ello tendrían que demostrar una situación de persecución en sus países de origen, una circunstancia muy difícil para personas auxiliadas en un lancha de goma retorcida tras dos días a merced de las olas del Mar de Alborán.

Tampoco existen precedentes de acogidas humanitarias en tragedias anteriores registradas en el litoral almeriense, con decenas de muertos, incluidos menores de edad y madres con hijos lactantes. Los tres supervivientes evolucionan favorablemente y reciben asistencia por deshidratación, síntomas de inanición y quemaduras severas por la exposición continuada al sol y la sal entre el domingo y el martes