Hoy ha finalizado el curso sobre la cultura preventiva en las organizaciones, que se ha estado celebrando en la sede de la Confederación Empresarial de la Provincia de Almería (Asempal) durante tres días y al que han asistido un total de 34 alumnos. Las conclusiones extraídas se presentan de forma claramente positiva. “El objetivo se ha cumplido de manera absoluta”, ha comentado el codirector del curso Javier Deleyto (miembro de Asempal y director del Centro de Experiencias de Michelín).
Las palabras de Miguel Ángel Mañas (también codirector del curso y profesor titular de Psicología Social de la UAL) han apuntado en la misma dirección, al señalar “la vocación y las ganas de progresar” de los alumnos y ponentes, de los que asegura haber aprendido mucho en estos dos días y medio.
Pros y contras
Mañas ha ofrecido un breve análisis de los puntos negativos y positivos a destacar. Entre los primeros, ha hecho referencia al hecho de que los informes de riesgos psico-sociales de los técnicos se introduzcan a menudo “en el cajón del olvido”. También a la circunstancia de que muchas veces “si no te nombro no existes” o de que “convencer es complicado”.
De los aspectos positivos, ha resaltado la “felicidad organizacional, el no conformarse, el respeto a las personas, el ser optimista para detectar oportunidades, el implementar para evolucionar (...)”. Asimismo, ha reseñado la “relevancia del liderazgo”, sin olvidar que a lo largo del curso se ha insistido en que “lo primero son las personas”.
Visón de futuro
“Lo que suceda de aquí en adelante va a depender de nosotros”, ha añadido Mañas, afirmando que la formación ha puesto de relieve la necesidad de no ser “reactivos, sino proactivos”.
Pilar Jerez, directora de los cursos de verano de la universidad, ha explicado cómo al diseñar el contenido formativo de estos, la UAL se planteó tres cuestiones principales. La primera de ellas fue la elección de temas relevantes y que hubieran sido previamente demandados por colectivos empresariales y profesionales.
La segunda fue la “calidad de los ponentes” para “aportar retos en la materia”. La tercera de las cuestiones que la universidad tuvo en cuenta fue la búsqueda de colaboradores privados y públicos: “este apoyo mutuo es fundamental para seguir creciendo”, ha puntualizado la directora.
No obstante, aun teniendo en cuenta los distintos grados de especialidad de los conferenciantes, Jerez subrayó el carácter reflexivo de cada uno de los espacios que han conformado el curso: “más allá de escuchar la opinión de los expertos, queremos conseguir crear foros de debate”.
Al final del acto, los asistentes recibieron una caja de verduras a modo de obsequio.
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