Rebajan a 18 años de cárcel la condena a un pedarasta que violó a un niño de seis

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) ha modificado ligeramente una condena de prisión para un pedarasta que violó a un niño de seis años en el barrio de Las 200 Viviendas de Roquetas de Mar.

El Supremo reduce en 18 meses la pena de prisión por un delito de detención ilegal y un delito continuado de agresión sexual, al considerar la violación como un único hecho, aunque hubiera tocamientos previos.

El suceso se remonta a la noche del 5 de febrero de 2015 en Roquetas de Mar. Según los hechos probados de la sentencia de la Audiencia Provincial de Almería (Sección Tercera), el acusado abordó al menor de seis años en un parque de la localidad. “Con ánimo de privarle de su libertad, lo agarró de la mano y le dijo que se fuera con él a su casa, llevándolo hasta una vivienda semiderruida”.

La agresión sexual se produjo en el interior de la vivienda ubicada en Las 200 Viviendas. “Si te portas mal te mato”, espetó para amedrantar al pequeño, sobre el que tenía un evidente control por su físico, recuerda la Audiencia.

“Poco después el procesado fue expulsado de la vivienda por otro individuo que allí se presentó, quedando en la misma los calzoncillos del menor”. El chico intentó huir de la vivienda, pero se encontraba sometido por el violador que, lejos de desistir de su ataque, llevó al pequeño hasta un sótano para continuar con la agresión. “ El procesado se desplazó con el menor hasta el garaje-sótano de un edificio”. El tribunal reproduce un relato de enorme dureza y considera al acusado inequívocamente autor de la agresión sexual.

La desaparición del pequeño corrió rápidamente por el barrio y se montó una batida con vecinos para su búsqueda. El secuestro se produjo sobre las 20 horas y el hallazgo del pequeño se completó a las 4 de la madrugada. El chico estuvo, por tanto, unas ocho horas retenido en el edificio ubicado en Las 200 Viviendas de Roquetas de Mar.

Los trastornos sufridos por el menor son severos y el tribunal los reflejó en su sentencia para establecer otras medidas como el pago de una indemnización, una orden de alejamiento durante 15 años, la prohibición de residir en Roquetas y libertad vigilada durante 10 años tras salir de la cárcel.