“Si te das un atracón de sol, te puedes ir de la playa con el melanoma puesto”

Almería es uno de los lugares del planeta con mayor radiación solar y, sin embargo, falta cultura de los riesgos que entraña el sol. Este dermatólogo cree que la cuestión debería ser tratada incluso en los colegios.

Con las playas llenas desde casi principios de mayo, ¿por qué seguimos sin hacer caso a las recomendaciones sobre el uso del sol? 
Lo primero que tenemos que decir es que el sol es bueno, otra cosa es el uso que hacemos de él. Del sol obtenemos la vida, la síntesis de la vitamina B y tiene un efecto psicológico importante para la síntesis de endorfinas. Las mujeres que se tiran horas y horas al sol se están dando un auténtico chute de endorfinas. 

¿Un colocón de felicidad?
Claro, es que sin sol no podríamos vivir: pregúntale a los egipcios con su dios Ra. El problema es que algo más del 5% de la radicación que emite el sol es ultravioleta, que tiene una longitud de onda muy corta y es capaz de entrar en la piel. Y ahí va produciendo,  de forma acumulada, una serie de daños celulares que, en un momento determinado, pueden causar una alteración del ADN y el cáncer. 

¿Entonces, qué recomendación hay que hacer?
Que se tome sol, porque si no, no hay vitamina D, no hay calcio en los huesos, pero hacerlo a unas horas razonables y con las medidas de protección básicas: sobreros, gafas y cremas de fotoprotección. Desde las 12 del mediodía a las 4 de la tarde, estar tomando el sol, recibiendo radiación ultravioleta directa, es un suicidio. 

¿Los atracones de sol están relacionados con la aparición futura de melanomas? 
Por supuesto, porque el proceso de cancerización es acumulativo, se produce desde que nacemos. En Australia, el país con más casos de melanoma del mundo, hicieron un estudio y determinaron que cuando tenemos 18 ó 20 años de edad, hemos recibido del 70 al 80% de la radiación que vamos a recibir a lo largo de nuestra vida. 

¿Qué consejos hay que dar a los padres?
Por ejemplo, que hasta que el bebé no haya cumplido un año que no le de nada el sol porque el sistema inmunitario cutáneo no está todavía hecho. Y, a partir de ahí, protección siempre. Porque hay una relación entre que te des un atracón de sol y te vayas de la playa con el melanoma puesto. 

¿Tener muchos lunares predispone a la aparición de cáncer de piel? 
En realidad, es mucho más frecuente que el melanoma aparezca en una zona donde no había lunares que por evolución de estos. Aunque si se tienen muchos lunares y tomas mucho el sol, te la estás jugando a que evolucionen a cáncer de piel.  

¿Es fácil detectarlo? 
Hay que vigilar si aparece una mancha nueva que antes no teníamos, que puede ser marrón o roja según nuestro tipo de piel. Si evoluciona y crece, hay que consultar al dermatólogo inmediatamente. Y con los lunares, debemos revisarlos al menos un par de veces al año. 

¿Una quemadura solar es un factor de riesgo?
Sí, por supuesto. Sobre todo las que se producen en la infancia y adolescencia multiplican la posibilidad de tener un melanoma, porque hay que saber que una quemadura solar rompe las estructuras inmunológicas de la piel en esa zona. Es un factor de riesgo altísimo.  

Pues todos, o casi todos, hemos hecho burradas alguna vez con eso de querer estar morenos de la noche a la mañana. 
Eso si tienes capacidad biológica para fabricar melanina. Hay seis fototipos: el uno es el albino y el 6 sería la raza negra. En Andalucía, la mayor parte de la población está entre el fototipo 3 y 4, pero yo tengo un dos. 

¿Y yo cuál tendría?
Un tres y pico, porque te bronceas y tienes los ojos oscuros. Tenéis una defensa natural que es vuestra melanina. A los fototipos claros, un  atracón de sol solo nos causa ampollas en la piel al día siguiente.

¿Un melanoma aparece en cualquier parte del cuerpo?
Sí, aunque hay zonas más frecuentes. Por ejemplo, en las mujeres es muy habitual en la parte posterior de las piernas, en los gemelos. Porque es una zona donde cada paso que se da se pone perpendicular a la radiación solar. Pero también en la palma de la mano o en la planta del pie, en la cabeza, que si tienes pelo son difíciles de detectar porque no se ven,  en la espalda o en el deltoides. 

Y es un cáncer muy agresivo si no se detecta a tiempo. 
Sí, lo es. Es muy agresivo porque tiene una capacidad muy alta de metástasis. Al año estamos detectando en España más de 5.000 nuevos casos. 

Pero, doctor, ¿con toda la información que hay, la gente sigue pasando de las medidas de prevención?
Pues sí. La gente se pone la fotoprotección y se olvida. Se olvida, por ejemplo, de que las cremas tienen una vida media de dos o tres horas en condiciones basales. Cuando pasa ese tiempo, aunque no te hayas bañado, te tienes que volver a poner crema de nuevo. 

¿Cuál es la fotoprotección más alta homologada por la Unión Europea?
La 50+, que filtra el 97% de la radiación poniendo 2 miligramos de crema por centímetro cuadrado de piel.

¿Eso no es mucho?
Pues sí, es un taco de crema. 

Como gastar un bote entero cada vez que uno vaya a la playa.
Así es. Y si la crema se pone muy extendida, la protección es menor. De un 50+ puede pasar a un 12. ¿En realidad estás fotoprotegido aunque creas que sí? No. Porque también es curioso: en los países donde más se consumen fotoprotectores es donde más casos de cáncer de piel se detectan. Y eso ocurre porque vamos con nuestra crema y nos creemos con patente de corso para exponernos al sol en la playa, a mediodía o cuando vamos en el coche.