El delegado de Igualdad visita una Escuela de Verano de El Puche

José María Martín recuerda el refuerzo de comidas durante la época estival

José María Martín durante la visita con los niños.
José María Martín durante la visita con los niños.
Ana Rodríguez
13:46 • 20 jul. 2017

El delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, José María Martín ha visitado el colegio de educación infantil y primaria Josefina Baró, ubicado en El Puche, situado en la capital almeriense. La escuela de verano organizada por Movimiento por la Paz acoge durante los meses de julio y agosto a un total de 60 niños aproximadamente con edades comprendidas de entre los cuatro y los 13 años. Es una de las dos escuelas de verano impulsadas por la Junta en el barrio de El Puche de la capital y a través de las que se garantiza el refuerzo alimentario a los menores que se encuentran en riesgo de exclusión social.




Durante la visita ha recordado que el presupuesto se ha incrementado en 12.000 euros. Es decir, un total de 262.000 € estarán destinados al mantenimiento y desarrollo de estas escuelas de verano. Este año en la provincia suman un total de 10, llegando a cubrir a 710 menores aproximadamente. Seis de ellas se desarrollan en la capital en los barrios Pescadería-La Chanca, Quemadero-Fuentecica, El Puche, Los Almendros y Tagarete-500 viviendas. El resto se están desarrollando en Cuevas de Almanzora, Níjar, Berja y El Ejido.




Durante la visita al CEIP Josefina Baró, un interesado José María Martín ha preguntado a la coordinadora de la escuela de verano, Amaya Adán Herrera, sobre las actividades que se organizan durantes las mañanas del proyecto. Los niños inician la jornada a las 9 de la mañana cuando se dividen por edades en las diferentes clases de la planta baja del colegio y comienzan actividades lúdicas, lecturas o ejercicios matemáticos hasta las 10.30 horas, la hora del desayuno. Tras este, los niños y niñas salen al patio de recreo a disfrutar de las actividades dirigidas por los monitores: salto a la comba, fútbol o jugar al pilla-pilla. Después de las actividades físicas, los niños vuelven a las aulas y los más pequeños, disfrutan de una pequeña clase de relajación con incienso, música y un pulverizador de agua. Además, los niños hacen excursiones semanales, al parque del Andarax o al museo, como hicieron hace escasos días.




El delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales se ha interesado por las actividades de los niños desde el recreo hasta la relajación, entrando en el aula con ellos e instándoles a continuar con la actividad. Ha asegurado que el ambiente y la organización es “muy agradable”. También ha declarado que es una “apuesta muy importante” sobre todo para aquellos barrios de la ciudad que tienen necesidades de “transformación social”. El objetivo de este proyecto, ha asegurado, es “garantizar el refuerzo alimentario” de los niños que forman parte del plan, ya que la Junta ha ampliado la cobertura y el refuerzo de las comidas durante el verano.




Por otro lado, José María Martín ha recordado la importancia que tiene el proyecto también en cuanto a la creación de puestos de trabajo. “Alrededor de 40 personas son contratadas para el desarrollo de estas escuelas de verano”, ha indicado. Algunos de estos monitores también son personas que provienen de estos barrios y situaciones, que conocen a los niños y se implican. Esto supone un gran aprendizaje de valores por parte de los niños.




La responsable de delegación de Movimiento por la Paz, Marienca Leyva Cuesta, ha señalado la gran involucración que tienen los responsables que trabajan diariamente en el proyecto con los niños. También ha asegurado que “los prejuicios se aprenden” puesto que aunque cuentan con un 80% de índice de extranjería en la guardería y casi un 60% en el resto de edades, los niños juegan con igualdad y sin discriminación: como niños.






Temas relacionados

para ti

en destaque