Hoy es el día para conocer cuándo llegará el agua a los agricultores

Nuevo conflicto por la instalación de las tuberías de riego

Obra de instalación de la tubería en la zona del Bobar
Obra de instalación de la tubería en la zona del Bobar
Antonio Fernández
01:00 • 21 jul. 2017

Esta mañana los técnicos municipales se sentarán con los representantes de la Comunidad General de Usuarios del Agua de Almería; tratarán de establecer un plazo lo más aproximado posible para que el agua de la desaladora de la capital llegue hasta las fincas.




Es el anuncio que con mayor interés esperan los agricultores del Bajo Andarax, cada vez más acuciados por la necesidad de poder sembrar sus tierras y poner en marcha la campaña próxima. El tiempo se les echa encima y el agua no debería tardar más de un par de semanas para permitir el inicio de esta campaña.




Más conflictos
Mientras llegan las soluciones y se establecen los plazos continúan los desencuentros entre las diferentes organizaciones del campo. Ayer mismo se reiteraba la denuncia de la CGUAL por la instalación en la zona del Bobar de una nueva tubería para la conducción del agua desalada.




Un escrito dirigido al Ayuntamiento plasmaba la queja de que la competencia en la distribución del agua es de la comunidad de regantes, que sostiene que desconoce tanto el trazado como quienes son los promotores de esas obras o si disponen de licencia para llevarlas a cabo.




Iniciativa
La respuesta llega de la mano de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), que es quien está instalando las tuberías con las que se pretende conectar la desaladora con la red de suministro de la CGUAL y la comunidad de regantes Cuatro Vegas de Almería.




Explica su consejero delegado, Juan Colomina, que es una iniciativa promovida por varias de las grandes comercializadoras de la zona, entre ellas CASI, Vegacañada, Casur o Biosabor, que son además las que financian una obra cuyo destino final sería, precisamente, entregarla a la Comunidad de Regantes para su utilización inmediata.




Acortar plazos
Colomina justifica esta actuación, acordada con el Ayuntamiento de Almería, según señaló, por la necesidad de acortar lo más posible los plazos para que los productores puedan disponer del agua cuanto antes y así iniciar la campaña y poder mantener tanto su actividad como la de las empresas de comercialización.




Es también una explicación a las dudas de los dirigentes de la CGUAL, que en su escrito al Ayuntamiento afirman no entender “los intereses que pudieran tener -los promotores de la obra- en acometer una obra cuyo destinatario es un tercero ajeno.


En cualquier caso lo que piden es que el Ayuntamiento proceda a comprobar la realidad de la obra y si dispone o no de licencias y autorizaciones. En caso contrario, piden “la paralización inmediata de la misma y la reposición de terrenos a su estado anterior”.


Disputas políticas  
El ruido de este asunto continúa por los derroteros políticos, con especial incidencia en el Ayuntamiento de la capital. Ayer comparecía el portavoz del PSOE, Juan Carlos Pérez Navas, para pedir al alcalde que “no trate de hacer negocio con la dramática situación de los regantes”.


Le insta a que a la hora de establecer un precio para el agua desalada se ciña a los costes de producción (en torno a los 50 céntimos por metro cúbico) y no los 60 a 62 céntimos que al parecer es la cantidad que se plantea pedir por el agua de la desaladora.. Rechaza que la Junta pueda subvencionar ese agua porque las directivas comunitarias prohíben esa práctica.


Le contestaba poco después el concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Miguel Ángel Castellón, lamentando que el PSOE “anteponga la defensa de la Junta a los de los agricultores almerienses, una postura que viene siendo habitual por parte del portavoz socialista”.


Lamenta también que los socialistas no hayan intermediado con la Junta “para impedir que hoy sigamos tirando al mar 14 hectómetros cúbicos de agua depurada que bien podrían estar empleándose para los riegos”, y critica que la Junta “haya generado un problema a la agricultura almeriense al decretar el corte de agua y no prever una solución alternativa”.


Responsabilidad
Quien se ha desmarcado de las luchas abiertas en torno al problema de los regantes ha sido Izquierda Unida cuyo portavoz, Rafael Esteban apelaba a la sensatez y la responsabilidad de la Junta y el Ayuntamiento para resolver la delicada situación.


Esteban ha instado a ambas administraciones a “dejar de lado las estrategias políticas de los partidos que las gobiernan” y a buscar conjuntamente soluciones que puedan articularse de forma inmediata ante un problema que es urgente.


El portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida pedía también ayer al alcalde, en el transcurso de la reunión de la Junta de Portavoces, una información detallada de la situación porque “en asuntos tan delicados como este, que afecta a tantas familias, debería haber comunicado a los grupos políticos la propuesta municipal, así como cualquier información relativa a las conversaciones mantenidas con la Administración autonómica”.



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