Un veterano párroco de la capital denunció el pasado mes de junio una presunta trama de extorsión sufrida desde finales de 2015. El sacerdote acusó a una madre y su hijo de coacciones para entregar grandes cantidades de dinero en efectivo a cambio de evitar una denuncia por abusos sexuales a un menor de edad.
Como destapó LA VOZ DE ALMERÍA, el cura conoció al muchacho a las puertas de la iglesia cuando pedía limosna a los feligreses. El chico tenía entonces 16 años y una situación personal muy precaria. Según la versión del sacerdote, respaldada por el Obispado de Almería en un comunicado, entabló conversaciones con intención de ayudarle, le dio unas monedas y le invitó a usar el baño de su vivienda para asearse. Luego la madre comenzó a coaccionarle.
El sacerdote asegura que pagó unos 55.000 euros para evitar la denuncia por abusos sexuales e incluso vendió una casa para hacer frente a los pagos exigidos. El 20 de junio el cura estalló y presentó una denuncia en la Policía Nacional. Dos días después, captó una conversación telefónica con joven, ahora de 18 años de edad, aportada al procedimiento como prueba de cargo y grabada por el propio denunciante (llamó él).
El documento al que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA respalda la versión ofrecida por el párroco, que siempre ha negado los abusos sexuales a pesar de haber realizado pagos durante dos años.
(Joven) “Yo te cuento, porque veo que la cosa está cambiando...”
(Cura) No, han cambiado, ha cambiado totalmente.
(Joven) “Disculpa, ahora yo quiero decirte a ti una cosa. Si tu quieres seguir de buenas conmigo, bien, porque si no... Yo no sé lo que has hecho con mi madre, no sé lo que habéis hecho vosotros dos. Me he peleado con ella porque la ha cagado, ha ido a montar el espectáculo. ¡Mujer del seño, con cabeza chiquilla, que tampoco es nada de otro mundo! (...) Yo te lo digo, si quieres darme algo, me das algo, porque estoy arruinado. Estoy hecho una mierda.
(Cura) ¿Cómo te crees que estoy yo? Si por las buenas no puede ser...
(Joven) “Déjame hablar. Si no quieres que vaya y te pille en una ceremonia en la iglesia y me ponga a montar un espectáculo. Porque no me va a quedar otra, estoy muy mal. Vosotros dos, entre tú y la tonta otra me habéis jodido todo, me habéis arruinado.”
El sacerdote abonó durante meses el alquiler a la madre y entregó, al menos, 14 cantidades en efectivo por la amenaza de una denuncia por abusos sexuales a un menor de edad. Los importes oscilaban entre los 300 y los 10.000 euros.
Según el denunciante, la mujer de 34 años de edad se presentó en la iglesia e intentó provocar un incidente en la sacristía cuando el párroco se negó a entregar más dinero. La intervención de los testigos obligó a la mujer a abandonar el templo.
En la conversación grabada y aportada al procedimiento abierto en el Juzgado de Instrucción número Tres de Almería se recoge la petición expresa del chico de un nuevo pago y la amenaza de irrumpir durante una misa en la parroquia donde sirve el sacerdote.
(Cura) ¿Yo es que te he tocado, es que te he cogido algún dinero tuyo?
(Joven) “Como yo me presente en plena ceremonia por ahí... y te lo juro por mi hija que te dejo en vergüenza (...) con tanta cantidad de dinero que le has dado a mi madre, por la cantidad que te he pedido tampoco te vas a morir (...).
(Cura) No, esto no tiene arreglo.
(Joven) “No, no, me encargo personalmente..."
(Cura)¿A ti cuánto te tengo que dar?
(Joven) ¿A mí? ¿Cuánto te ha dicho ella que me tienes que dar?
(Cura) 20.000.
(Joven) 20.000, no quiero más, ya no te voy a molestar.
El Grupo IV de la Policía Judicial de la Comisaría de Almería arrestó a madre e hijo por extorsión. Ambos prestaron declaración el 24 de junio en el Juzgado de Instrucción número Tres de Almería y negaron las coacciones.
La mujer ha rechazado que las cantidades recibidas desde finales de 2015 fueran tan altas como afirma el cura capitalino y asevera que eran un “préstamo” que pretendía devolver cuando encontrar un trabajo, dada su precaria situación económica.
Las pruebas del cura para culpar a los chantajistas
El párroco de la capital amenazado con una denuncia por abusos sexuales a un menor de edad soportó, según la investigación, unos dos años de presuntas extorsiones y desembolsó 55.000 euros presionado por el chantaje. Sin embargo, el pasado 20 de junio presentó una denuncia en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional con un arsenal de pruebas.
El sacerdote decidió no soportar de nuevo las amenazas y aportó datos para reforzar su versión. Esto es, que nunca mantuvo relaciones sexuales con el chico de 16 años de edad, que pagó para “evitar problemas” y que sufrió un acoso continuado de los detenidos.
Entre las pruebas incorporadas al procedimiento existen recibos firmados por la mujer, con detalles de las cantidades entregadas, el documento de identidad y el destino del dinero (por ejemplo, “ayuda para una casa”). Además, uno de estos papeles tiene una huella dactilar que supuestamente estampó la mujer de 34 años tras percibir 2.000 euros en 2016.
Por otra parte, el párroco ofreció la declaración de testigos presenciales de un incidente en la sacristía del templo, donde la mujer intentó quitarse la blusa para provocar una situación incómoda delante de los feligreses.
Asimismo, el sacerdote grabó una conversación telefónica presuntamente mantenida con el joven, ahora de 18 años de edad. En ella se apunta a la necesidad de realizar un nuevo pago.
Estos elementos se respaldan también con reconocimientos fotográficos de los dos detenidos, madre e hijo, acusados de extorsión.
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