Más de un año después de que se realizara la encomienda a Adif para que se llevara a cabo el proyecto básico para soterrar las vías del ferrocarril a su paso por El Puche y eliminar así el paso a nivel, el consejo de administración de Almería Alta Velocidad daba ayer el visto bueno definitivo al proyecto básico, dejaba en manos de la comisión técnica el finalizar el de ejecución que debe estar listo en septiembre, y encomendaba a la consejera delegada de la sociedad, Elena González, el encargo a Adif de la licitación de las obras.
Esto supone un punto y seguido a un proyecto que lleva años sobre la mesa pero que, por fin, tiene plazos a los que acogerse. De hecho, siguiendo las cuentas que daba el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, hace unos días, se podría licitar en noviembre.
Se trata de un proyecto con unos presupuesto aproximado de 23 millones de euros (aunque se espera que en la licitación haya baja económica) y un plazo de ejecución de 13 meses. Y que finalmente se pagará siguiendo los porcentajes establecidos en el convenio del soterramiento, aunque eso sí, sin tener en cuenta a los privados.
Reparto
Así explicaba el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, que “el convenio tiene un plan de financiación y lo que se ha hecho es seguir los criterios que marca”. Cabe recordar que el soterramiento total repartía los 244 millones de euros en un 74,2% por parte del Estado, un 12,3% por parte del Ayuntamiento de Almería, un 7,4% de la Junta de Andalucía y un 6,1% de los suelos privados, aunque estos últimos no van a entrar finalmente en esta parte de la financiación y ahora toca ver exactamente el reparto de este porcentaje.
Destacaba Gómez-Pomar la importancia del acuerdo y sobre todo de la decisión de optar por el proyecto que permite la llegada de la Alta Velocidad que era la más cara. Para el alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, esta decisión supone “un proyecto definitivo para empezar a soterrar vías” y sobre todo “permite tanto la llegada de la Alta Velocidad como seguir soterrando”.
Por su parte el director general de Movilidad, Rafael Chacón, hacía declaraciones a la agencia Europa Press ya que se ausentó de la rueda de prensa posterior al encuentro por segunda vez, se mostraba también satisfecho por la decisión tomada ya que “es la opción más adecuada desde el punto de vista técnico y económico” y explicaba que durante la reunión había planteado “un planeamiento financiero y un calendario de pagos de manera que cada administración sepa qué porcentaje deberá abonar y en qué marco anual, y así poder hacer una planificación ajustada al gasto”.
Proyecto
La desaparición del paso a nivel de El Puche va a suponer el soterramiento de las vías en un tramo con una longitud total de 165 metros sobre el cual se implantará una glorieta, de 80 metros de diámetro exterior, que permita la conexión de la actual red viaria urbana en el entorno del paso a nivel.
La solución sobre superficie en el tramo soterrado de las vías que contempla el proyecto (1.150 metros en trinchera en el espacio comprendido entre el Polígono del Sector 20 y las inmediaciones del paso superior de la carretera de Níjar-Los Molinos) plantea la implantación de una nueva glorieta que permitirá la conexión de hasta seis viales que confluirán sobre este punto: Avenida de la Tolerancia, Avenida del Mare Nostrum, calle Isla Cabrera, calle Rosa Chacel, Carrera del Mamí y calle de Mariana Pineda, continuidad de la carretera de Sierra Alhamilla.
Los siguientes pasos a partir de ahora es precisamente que se concluya el proyecto de ejecución, sacar a licitación la obra y tras esto, llegará el momento de que comiencen los trabajos. No hay fechas para el arranque de la obra pero será ya en el próximo año 2018, de hecho De la Serna ya anunció que en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 y 2019 habrá partida.
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