Las noches se convierten en un suplicio para los almerienses

En agosto se supera el Umbral del Sueño; difícil dormir

Treinta grados a la una de la madrugada junto a la Intermodal
Treinta grados a la una de la madrugada junto a la Intermodal
Antonio Fernández
17:25 • 08 ago. 2017

El de 2017 está siendo un verano caluroso, aunque sin llegar a superar máximas históricas. Sin embargo el monstruo del calor se mantiene agazapado hasta bien entrada la noche y eso está suponiendo un suplicio para los almerienses.




A finales de junio se produjo ya una sucesión de días con temperaturas que a la una de la madrugada rondaron los treinta grados e incluso lo superaban, cerca del record de mínimas de Almería, marcado el 31 de julio de 2001 con unos impresionantes 33,2 grados.




Pero los últimos días de julio y estos primeros ocho de agosto están acumulando un día tras otro temperaturas nocturnas muy altas que además, dado su carácter repetitivo, están llevando al agotamiento a los almerienses por las dificultades para conciliar el sueño.




Noches sin dormir
Desde que se inició agosto se han encadenado una serie de noches con mínimas de 25 a 28 grados en Almería, Cabo de Gata, Carboneras o Garrucha, entre otras localidades. Sin embargo esa temperatura es la más baja y suele registrarse sobre las seis de la mañana, mientras que en las horas anteriores se llegan a superar los 28 a 30 grados.




El problema es que esas temperaturas están netamente por encima de los 25 o 26 grados que constituyen el llamado “Umbral del Sueño” temperatura por encima de la cual es muy difícil conciliar el sueño, salvo que se recurra al aire acondicionado o a determinados ‘trucos’ que permiten dormir.




Las causas  
Los analistas almerienses del clima integrados en Cazatormentas explican esta ola de calor nocturno con la existencia de una masa de aire bastante cálido instalada sobre Almería desde hace varios días. A ello se une una fuerte estabilidad “con lo que no hay viento ni brisas y, por tanto, no hay renovación del aire”.




La presencia de polvo en suspensión, a causa del escaso viento, tampoco ayuda porque ello impide que la irradiación nocturna se disipe eficientemente. Como tampoco ayuda en este caso el mar, que generalmente suaviza las temperaturas, porque estos días tiene una temperatura bastante elevada, claramente por encima de los 25 grados, lo que impide que las brisas marinas lleguen más frescas a tierra.




En Almería capital es fácil estos días contemplar los termómetros marcando más de treinta grados ya en la madrugada porque a todo lo anterior se suma el efecto llamado “Isla de calor”, que eleva varios grados la temperatura por la irradiación de calor del asfalto, los edificios, los coches o los aires acondicionados.



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