La comunidad marroquí recogerá firmas para pedir el canje del carné de conducir

A partir de septiembre, la comunidad marroquí iniciará una nueva campaña de recogida de firmas entre sus compatriotas para solicitar al Ministerio del Interior español que acuerde con el Gobierno marroquí el canje de los carnés de conducir para los ciudadanos del reino alauita que residen en nuestro país.

La iniciativa ha sido impulsada por la asociación 'Almohamadia para el Trabajo Social y los Derechos Humanos', que estima que en Almería podrían recogerse más de 4.000 firmas del total de 15.000 que prevén en el global andaluz. En Almería, las zonas en las que se concentrará esta petición de firmas serán el barrio de El Puche, en la capital y en Las Norias, Vícar o Níjar, municipios donde se concentra buena parte de la comunidad marroquí asentada en la provincia. “Pedimos al gobierno marroquí y al español que resuelvan este problema. Hay gente que acumula multas de hasta 20.000 euros por conducir con un permiso que no es legal en este país. ¿Cómo creen las autoridades que alguien que trabaja en un invernadero puede pagar cantidades semejantes?”, se pregunta Abdellah Zaitoumy, presidente de la asociación.

Hace 13 años
En 2004, más de 150.000 conductores marroquíes solicitaron a la Dirección General de Tráfico (DGT) la convalidación de su permiso de conducir después del acuerdo alcanzado entre España y Marruecos. Ambos países acordaron entonces la convalidación de permisos con el único requisito de que los ciudadanos marroquíes demostraran su residencia legal en España.

Sin embargo, y ahí es dónde radica el problema, la normativa excluía los permisos con fecha posterior a la firma del convenio, es decir, obtenidos después de 2004. De este modo, el acuerdo evitaba una trampa: que los marroquíes que obtuvieran permiso de residencia en España viajaran durante un tiempo a Marruecos para aprobar allí los exámenes, a priori menos exigentes y más baratos, y luego volvieran a territorio nacional para convalidarlo sin problemas, informa Javier Pajarón.

La comunidad considera la medida discriminatoria y persigue un nuevo acuerdo. Por eso recogen firmas y preparan un documento que harán llegar a ambos países.