La provincia se prepara para hacer frente a la amenaza terrorista

La Subdelegación del Gobierno está ultimando con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado el diseño de un Plan Estratégico que blinde la capital y las principales zonas turísticas ante la amenaza terrorista. El plan, que se está elaborando en la actualidad y en el que están participando la Policía Nacional en la capital y la Guardia Civil en el resto de la provincia, estará listo, previsiblemente, antes de la primera quincena de septiembre. Según ha podido conocer LA VOZ DE ALMERIA, para la realización de este nuevo protocolo de seguridad, se están revisando todas las calles y se han tomado ya algunas medidas como la instalación de elementos disuasorios en zonas peatonales y con gran afluencia de público. 

La decisión de que, a nivel nacional, se produzca un refuerzo de las medidas de seguridad para proteger los espacios más concurridos, se tomó la semana pasada tras los atentados perpetrados en Cataluña. En una reunión presidida por el ministro del Interior y en la que estuvieron los principales responsables de la lucha antiterrorista se acordó no incrementar el nivel de alerta del 4 al 5 (que significa que la posibilidad de sufrir un ataque terrorista inminente y que obligaría a la presencia militar en las calles, con especial intensidad en aeropuertos, emplazamientos turísticos o zonas de gran concurrencia), pero sí tomar medidas adicionales para aumentar la seguridad tanto en aeropuertos como en zonas turísticas, así como prohibir la circulación de camiones en determinados lugares.

La instalación de bolardos y maceteros en calles céntricas o lugares muy concurridos, como pueda ser el Paseo Marítimo de la capital, es una decisión municipal -en este caso concreto, competería al Ayuntamiento de Almería- pero estaría guiada por las recomendaciones que se le hagan desde la Subdelegación.

Precisamente, el próximo 1 de septiembre está prevista una reunión de la Junta Local de Seguridad en la que participará el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco y los máximos responsables de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, incluida la Policía Local. 

Según se precisa desde la Subdelegación de Gobierno, la instalación de estos elementos disuasorios no pretende generar ningún tipo de alerta entre los ciudadanos, sino todo lo contrario.  Lo que se quiere es dar una sensación objetiva de seguridad. En diferentes ciudades españolas se han puesto en marcha medidas como permitir el tráfico por las calles más céntricas solo a vehículos autorizados, colocar bolardos y maceteros en las zonas peatonales o instalar barreras de hormigón. En otras, sin embargo, se ha decidido mantener las mismas medidas de seguridad que se contemplan en el nivel 4 de alerta y ninguna más, por el momento. 

Reunión de la Junta Local de Seguridad 
La delegación del Gobierno informó ayer de las reuniones que mantendrá Antonio Sanz a lo largo de los próximos días con los regidores para aumentar la seguridad en las ciudades andaluzas. En Almería, según ha podido conocer este periódico, el encuentro tendrá lugar el próximo 1 de septiembre. 

El delegado ha avanzado que, en líneas generales, en estas reuniones se estudiarán medidas que incluyan medios físicos de seguridad pasiva en calles y paseos turísticos o comerciales, dotándolos de estabilidad no sólo en fiestas o momentos puntuales. Además, según ha dicho, se potenciarán y perfeccionarán los mecanismos de cooperación policial, con el refuerzo de los controles preventivos, el incremento presencial de efectivos y de patrullas en calles, zonas de afluencia pública, ocio, espectáculos deportivos e infraestructuras críticas y de transporte.