La perrera se dotará de alarmas y cámaras para evitar nuevos robos

El Ayuntamiento de Almería quiere evitar que se repitan sucesos como el robo de perros de razas potencialmente peligrosas (el último suceso de este tipo tuvo lugar a finales del pasado mes de mayo) y reforzará las medidas de seguridad y vigilancia en el recinto. 

Para ello, el Consistorio ha realizado un proyecto -en el que ha contado con el asesoramiento de cinco empresas de seguridad- que no solo contempla la instalación de cámaras de videovigilancia en todo el perímetro de la perrera, sino también dentro de las instalaciones. “Entendemos que con todo va a ser prácticamente imposible que roben perros. Aunque, claro, se siguen robando bancos, como para que no lo intenten allí...”, señaló ayer el concejal de Fomento, Comercio y Playas, Carlos Sánchez. 

La reforma que el Ayuntamiento quiere hacer en el centro zoosanitario no se quedará solo en la instalación de cámaras de videovigilancia y alarmas. Esta es, en realidad, solo una parte del proyecto de remodelación del espacio, que estará en obras los próximos tres meses. La perrera se ampliará en más de mil metros cuadrados, con lo que la superficie será, a comienzos del año que viene, un 40 por ciento mayor que ahora. 
En la actualidad, el centro tiene capacidad para un centenar de animales. La media de ocupación es de 80 (perros y gatos la mayor parte de ellos, aunque también ha habido otros como ponis o hasta un cerdo vietnamita), aunque hay picos en los que se han llegado a juntar hasta 115 animales. Esto ocurre sobre todo en verano, que es cuando más abandonos se producen, aunque el problema se ha reducido considerablemente en los últimos cuatro años, periodo en el que se han duplicado las adopciones de perros o gatos, según preciso ayer Carlos Sánchez. 

Proyecto
Las obras consistirán básicamente en la ampliación hacia Poniente de la superficie actual, que es de unos mil metros cuadrados, hasta alcanzar los 1.400 m2 aproximadamente, con una altura de los muros de tres metros, igualándolos a la zonas más altas del centro porque, como indica Sánchez, “si hay algo que hemos priorizado es la seguridad”. 

Y como a mayor superficie, más espacio, de los cincuenta habitáculos para perros que existen en la actualidad se pasarán a los ochenta, destinando una nueva zona para los perros potencialmente peligrosos (PPP) “para que estén mejor custodiados”, y creando una nueva zona de ‘cuarentena’ “para los animales que puedan tener algún problema sanitario”. Los trabajos en superficie vendrán acompañados también de mejoras en la evacuación de aguas.
En cuanto a seguridad, se instalarán nueve cámaras de vigilancia, especialmente en su fachada trasera, que es por donde se han producido los robos, como del interior. Además, se instalará un sistema de alarma que, al igual que las cámaras, estará conectado directamente con la Policía Local.

Nueva ordenanza 
Carlos Sánchez también anunció ayer que se está ultimando la Ordenanza Municipal sobre Tenencia de Animales Domésticos “para poder llevarla al Pleno de septiembre, donde espero que tenga el respaldo unánime del plenario”, y mostró su compromiso para continuar mejorando el Centro Zoosanitario y potenciar la adopción de animales “que cada año va mejor y en los últimos cuatro años prácticamente se ha duplicado”.

Un centro cuya gestión ya no será del Colegio de Veterinarios por problemas jurídicos, aunque ha adelantado que, probablemente, serán los mismos veterinarios que estaban a cargo del servicio quienes, constituidos en sociedad, continúen gestionando el mismo. El edil aseguró que no habrá merma “ni del servicio ni de la prestaciones que se ofrezcan porque hemos solventado el problema del personal con la ampliación del presupuesto”, señaló.