El Mesón Gitano abrirá antes de que acabe el año

El Mesón Gitano será, a finales de este año, una realidad que vendrá a complementar la oferta del principal reclamo turístico de la ciudad, la Alcazaba. “Va a ser una verdadera revolución para su entorno”, ha señalado esta mañana el concejal de Fomento, Carlos Sánchez, en la presentación del último contrato firmado por el ayuntamiento en el largo proceso de restauración y conservación del edificio.

La decisión, que ha sido acordada por la Junta de Gobierno del consistorio, supondrá la puesta en valor de los hallazgos arqueológicos descubiertos en las actuaciones que se han llevado a cabo en el entorno del Mesón Gitano. Cuando finalicen los trabajos, el inmueble contará con una sala de usos múltiples que servirá para ofrecer conferencias, charlas o talleres y con un espacio donde se ubicará una oficina de turismo. En la parte superior, la sala estará completamente diáfana y, a través de un gran cristal, permitirá la visualización de los restos arqueológicos. Ambos proyectos, el de rehabilitación del edificio y la conservación de los restos arqueológicos, contarán con un presupuesto de 1.100.000 euros – 950.000 para la reforma del Mesón y 151.972 para la restauración de los vestigios- y, en ambos casos, será la empresa Patrimonio Inteligente S.L. quien se encargue de realizarlos.

“El inmueble ha aportado una gran cantidad de interesantes restos arqueológicos. Muchos se van a quedar en el lugar donde han sido encontrados y otros están siendo custodiados por el Museo Arqueológico. Ahora tenemos que abrir una doble vía: la de la remodelación del edificio, su conservación y puesta en valor y después, la musealización del Mesón que habrá que realizar a futuro”, ha apuntado Carlos Sánchez. Para ello, el ayuntamiento deberá firmar un convenio con la delegación de Cultura para que los hallazgos arqueológicos “puedan ser disfrutados tanto en el Museo como en su lugar de origen”.

Ciudad Califal
Los vestigios encontrados son los restos del barrio de la Almedina, intramuros de la ciudad Califal. Desde el lugar donde está situado el Mesón Gitano, partía el barrio hacia el mar. Según explicaron los arqueólogos en su momento, es el primer caso que en la ciudad se encuentra un conjunto arqueológico que explica la trama urbana medieval enclavada entre mediados del XII y el XIII, en la época de almohades y nazaríes.

El primer objetivo del contrato adjudicado será registrar y detallar los inmuebles encontrados, ya que en el proceso de las excavaciones se hallaron cinco viviendas. A la documentación de las piezas, habrá que sumar ahora la limpieza de los suelos y de los estucos, de gran valor histórico según el equipo de expertos que se encarga los trabajos. A continuación, se reintegrarán los volúmenes perdidos de pozos y silos para que puedan verse, puesto que ahora están tapados por lonas y no son visibles. “Las labores no serán solo de puesta en valor, sino de excavación para seguir avanzando”, ha apuntado Sánchez. Más adelante, se intervendrá en las cinco viviendas para ponerlas en valor.

“Lo último será hacer una memoria final que será pública y que formará parte de la musealización del Mesón Gitano. Lo que queremos es que las personas que nos visiten, sepan de dónde proceden estos restos, de dónde surgieron, las obras que se han hecho en el Mesón Gitano”, ha explicado el responsable de Fomento.

El plazo total del contrato es de cuatro meses y medio y concluye en diciembre. “Esto quiere decir que se acompasarán los trabajos del edificio y de los restos arqueológicos. La intención del Ayuntamiento es que, a finales de año, las dos obras estén terminadas”, ha señalado.