Las obras de la carretera de Sierra Alhamilla comenzarán en enero

La remodelación de la carretera de Sierra Alhamilla es, posiblemente, uno de los proyectos más ilusionantes y transformadores de cuantos tiene previstos acometer el Ayuntamiento de Almería el año que viene y los siguientes, una de esas actuaciones que “cambian la cara” de la ciudad.

La carretera, que discurre paralela a la vía del tren, soporta cada día una de las mayores intensidades de tráfico de la capital, con un promedio de 13.000 vehículos diarios. Sus dos carriles, uno en cada sentido, no son capaces de absorber tanta densidad de tráfico y los colapsos son habituales, sobre todo en hora punta. Las aceras, por otra parte, son tan estrechas que, en algunos tramos, impiden que dos personas puedan ir caminando juntas, dificultando mucho, además, el tránsito de carritos con bebés o de quienes tienen movilidad reducida.

Buscando una solución a todo ello y teniendo en cuenta un futuro desarrollo en el entorno de la estación de tren, el Consistorio ha elaborado un proyecto de ampliación de la vía que se desarrollará entre la pasarela que conecta con la Estación Intermodal y el puente de la avenida del Mediterráneo.

Soterramiento
Según explica el concejal de Urbanismo de Almería, Miguel Ángel Castellón, la pretensión del Consistorio es hacer en la zona una intervención importante para eliminar, principalmente, el muro que divide la ciudad y “ablandar” la urbanización de los futuros terrenos que se ganen con el soterramiento.

El proyecto estará redactado para dentro de un mes, con lo que la licitación se podrá lanzar “de manera urgente” y así tener la adjudicación de la obra a finales de este año. “Si no se junta el cielo con la tierra, las obras de la carretera de Sierra Alhamilla comenzarán el próximo 7 de enero”, asegura Castellón.

Terminada en verano
La remodelación, explica, no tiene en sí mucha complejidad y podrá estar terminada en seis o siete meses. La intención de Urbanismo es que la carretera de Sierra Alhamilla, ya reformada, vuelva a abrirse al tráfico para el próximo verano. El coste de los trabajos presupuestados será de 2,5 millones de euros.

De momento, lo que tiene el Ayuntamiento es el primer borrador del proyecto y antes de que esté el definitivo, “con el actual medianamente maquetado”, se programarán reuniones con las asociaciones de vecinos para enseñárselo y definir aspectos en los que se quiere contar con la opinión vecinal.

Los trabajos permitirán pasar de una calle que tiene, en la actualidad, 9 metros de anchura a otra que tendrá veinte metros. El proyecto ha obligado a un acuerdo bilateral entre el Ayuntamiento y Adif para la cesión de suelo que se ha resuelto “en tiempo récord”. “Llevamos hablando de esta obra cuatro meses y estamos ya redactando el proyecto”, afirma Miguel Ángel Castellón.

Más aceras
En dirección hacia el barrio de El Puche, el principal problema es la falta de aceras, ya que las que hay no superan los 90 centímetros en algunos tramos. De ahí que la actuación contemple aceras en el margen derecho de no menos de 3 metros y medio, tres carriles -o uno para cada sentido con una mediana de separación- y, en el margen izquierdo, carril bici y otra acera también de 3,5 metros de ancho. La actuación se completará con la instalación de bandas de arbolado a uno y otro lado.

“La decisión que tenemos que tomar con los vecinos es que, probablemente, no hagamos tres carriles de circulación y hagamos dos más uno central con mediana para las incorporaciones y los giros a la derecha, con la idea de mejorar la movilidad de los vehículos en la futura avenida”, explica el responsable de Urbanismo. Por su parte, la separación con los terrenos de Adif y las vías del tren se hará con una valla tubular.

“La separación con las vías del tren va a seguir estando, pero la división psicológica que supone el muro va a desaparecer”, cuenta Castellón.

Pasarela
De forma paralela a las obras que se ejecuten en la carretera de Sierra Alhamilla, se intervendrá también en la pasarela que cruza las vías del tren y que conecta con la Estación Intermodal. La restauración será “integral”, con el cambio de la barandilla, nueva iluminación e iluminación ornamental y nueva pintura en blanco - “va a parecer uno de los puentes de Calatrava”- para que luzca como nueva. El proyecto final será presentado en, aproximadamente, un mes y medio.