Un centenar de mayores pide ayuda por casos de malos tratos en Almería

La Fiscalía General del Estado dedica un apartado de su última memoria anual a los mayores sometidos a situaciones de desamparo. Son ciudadanos castigados por los malos tratos, el abandono familiar y, con frecuencia, la incidencia de enfermedades crónicas. El número de personas afectadas difiere según la institución de asistencia a las víctimas, aunque los informes del sector revelan un importante ‘colectivo’ en la provincia de Almería. Y muchos viven su particular drama en silencio.

Según estadísticas de la Consejería de Igualdad e Igualad, 109 ciudadanos de la provincia de Almería acudieron al Teléfono de Atención a los Mayores para pedir ayuda ante posibles casos de malos tratos durante el año 2016. Se trata de asuntos de violencia por parte de familiares y allegados, desatenciones de personas dependientes y daños ocasionados en servicios de asistencia a la tercera edad. No todos acaban en procesos judiciales, aunque la Junta de Andalucía cuenta con un protocolo para derivar los asuntos a la Fiscalía las llamadas con indicios de criminalidad. 

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, compareció el miércoles en el Parlamento de Andalucía para ofrecer datos sobre esta materia. “Las personas mayores son una prioridad para la Junta de Andalucía”, afirmó. “El teléfono es una herramienta para que cualquier persona para que puedan dar alertar sobre posibles situaciones de malos tratos”. Y no reciben pocas llamadas. Solo en el primer semestre de 2017, el servicio acogió 1.070 alertas de ciudadanos en la comunidad autónoma. Aproximadamente un cinco por ciento salieron desde la provincia de Almería.

Familias y residencias
María José Sánchez Rubio anunció en comisión parlamentaria una  campaña sobre el maltrato de mayores, así como la creación de un grupo de trabajo en el seno del Consejo de Mayores. Pero no solo existen registros de la Junta de Andalucía. El Ministerio del Interior aportó estadísticas para la provincia de Almería en una reciente contestación a una pregunta parlamentaria de la diputada Sonia Ferrer (PSOE).

Según sus informes, entre 2011 y 2015 la provincia registró 388 víctimas de violencia intrafamiliar mayores de 65 años de edad. En este caso, son únicamente “hechos graves” de malos tratos por parte de familiares detectados en Almería.

La Fiscalía recuerda en su informe anual 2017 que “la labor de protección de las personas mayores es realizada por todos los fiscales, visitando las residencias de ancianos, comprobando que su situación personal sea la correcta, y regulando su internamiento, vigilando el espinoso tema de las sujeciones, tanto mecánicas como farmacológicas”.
En este sentido, la Junta de Andalucía también ha incrementado sus inspecciones en residencias.