¿Cómo durmió tras conocer el resultado de las primarias?
Poco. La noche se prolongó dado que la gente tenía ganas de celebrar la victoria tras un intenso trabajo. Sin duda, lo pasamos bien.
¿Alguna llamada en especial que recuerde de la noche del 1 de octubre?
No, en general recuerdo la incapacidad de poder atender a todas las personas que te llamaban o te ponían mensajes. Prácticamente he terminado de responderles esta tarde.
¿Echó de menos alguna llamada?
Ninguna.
Supongo que Susana Díaz sería de las primeras personas en llamarle.
Sí. Hablé y, como siempre, me trasladó su respaldo y felicitación. Me pidió que tuviera tino y acierto para dirigir el partido en la provincia de Almería.
¿Por qué cree que Susana Díaz no se ha mojado en este proceso interno?
En cualquier ámbito, un secretario general tiene que dejar que la militancia exprese lo oportuno y no condicionarla en ningún sentido. Me parece correcta su actitud. Aquí hemos podido trabajar todos en absoluta libertad. Me siento orgulloso de haber sido el primer secretario en Almería elegido por los militantes.
Hay una lectura política de los resultados en Almería que apunta que usted tiene más votos en contra que a favor.
No se votaba eso. Yo tengo más votos que cualquiera de los otros dos candidatos. Hacer una lectura de ese tipo es hacer una lectura miope y, a veces, de hasta un mal perdedor. Lo que se estaba votando ni más ni menos es qué secretario general querían los militantes y creo que la distancia respecto a los otros dos candidatos es bastante importante como para que esa cuestión no admita ningún tipo de duda.
Pero puede haber una pinza de Antonio López Olmo y Juan Carlos Pérez Navas hacia usted.
No. Lo que el domingo se votó no tiene ninguna traslación al congreso. Ahora vendrán los delegados de las agrupaciones y se votará en el congreso. Lo que voy a tratar de hacer hasta el día 21 es convencer a compañeros para que se sumen al proyecto que nosotros hemos estado defendiendo en la campaña: un partido útil para la sociedad almeriense.
¿Qué porcentaje de respaldo le gustaría tener para su Ejecutiva en el congreso?
Me gustaría llegar al máximo. Evidentemente, vamos a trabajar en esa dirección. Tenemos por delante tres semanas donde con tranquilidad, paciencia, sosiego e intensidad hablaremos con los compañeros para convencerles y se sumen a este proyecto colectivo. Cuantas más personas se sumen, mejor, y yo estoy convencido de que lo vamos a conseguir de una manera muy importante.
¿La negociación va a a ser un intercambio de cromos y porcentajes?
No. Para nada. Yo tengo muy claro lo que quiero y también tengo muy claro lo que no quiero. Yo asumo la responsabilidad que me han dado los militantes: ser el secretario general y marcar el rumbo hacia el que el partido debe de ir en la provincia. Evidentemente, hay que tener una actitud de escucha, de diálogo y de incorporar cualquier aportación que hagan los compañeros, pero un intercambio de cromos no voy a hacer en ningún caso.
Parece claro que Pérez Navas no va a seguir siendo su secretario de Organización.
Evidentemente para este proyecto nuevo contaremos con una persona que se va a implicar en este proyecto al cien por cien. Será una persona distinta a Navas.
En la SER, Consuelo Rumí ha pedido a Pérez Navas que deje el Senado y se dedique en exclusiva al Ayuntamiento de Almería.
Esas declaraciones son desafortunadas. Ella tiene la oportunidad de decir lo que considere oportuno en el grupo municipal, la dirección local o la provincial. Ese es su tio. Todo lo demás sobra y está fuera de lugar.
¿Va a seguir confiando en Adela Segura?
Es una mujer que ha trabajado intensamente a lo largo de estos años y va a estar dentro del equipo.
¿Le ha podido perjudicar como candidato su buena relación política?
Siempre hay gente que busca a un malo de la película. Adela ha hecho un gran trabajo, atendiendo problemas que eran complejos o difíciles. Igual porque quienes tenían que atenderlos, no los atendían.
Volviendo a los días que quedan por delante, ¿con quién será más fácil negociar? ¿Olmo o Navas?
Soy respetuoso con los estatutos y los reglamentos del partido. Hablaré con las direcciones locales, con independencia de lo que hayan votado, y en función de lo que entienda que puedan aportar o de la voluntad que yo vea de querer realmente aportar. Aquí no hay que sumar por sumar. Voy a hablar con todo el mundo, pero la relación no va a ser con bloques sino agrupación por agrupación.
Se le acusa de ganar porque tenía detrás el aparato del partido y de la Junta de Andalucía.
Lo lógico y coherente es que exista una armonía entre partido e instituciones. Hasta ahí podríamos llegar.
¿Ha habido presiones de alcaldes y cargos públicos a la militancia?
La militancia es muy mayor. He disfrutado enormemente en esta campaña, tanto en los encuentros con los militantes como después cuando acababan los actos en conversación con ellos. Eso era señal de buena armonía. Cuando eso existe, es lo mejor que le puede pasar a un partido político y eso es lo que le pasa al PSOE de Almería.
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