Imágenes impactantes. El Almería desarrollaba el entrenamiento de este miércoles con normalidad en el campo de la Vega de Acá, hasta que se vio sorprendido por una tromba de agua acompañada de granizo. Anteriormente, los truenos, rayos y relámpagos se sucedían, pero no terminaba de caer agua. Cuando empezó a llover, Ramis y el equipo continuaron con el trabajo, hasta que el granizo hizo acto de presencia de forma súbita y los futbolistas empezaron a correr hacia la zona de vestuarios del campo, donde se resguardaron hasta que escampó. El terreno de juego quedó completamente blanco. Lejos de suspender el entrenamiento, el cuerpo técnico continuó con la agenda prevista, aunque ya con el césped muy encharcado. La plantilla quedó alucinada con la granizada.
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