Pagar con tarjeta en los parkings: un hecho extrañamente inusual

Aparcar en el centro de Almería es una auténtica odisea. La zona azul simpatiza con las multas y la codicia reina sobre las plazas gratuitas. Los parkings gozan progresivamente de mejor salud, pero en muchos no se puede pagar con tarjeta.

Es el caso del aparcamiento de la plaza López Falcón, que sólo acepta el efectivo en ventanilla. Con cerca de 70 plazas, cuenta con abonos de mañana, tarde y noche y un precio por minuto de 2 céntimos. Sin espacios adaptados específicos, provee dos plazas a quienes lo soliciten.

Con mayor afluencia en las mañanas de lunes a viernes y en los días festivos, los clientes suelen estacionar entre media hora y una hora. La mayoría trabaja o realiza sus gestiones en la zona.

Nuevos métodos
El parking del Muelle Levante del Puerto tampoco admite la tarjeta, pero dispone de cajeros y de monedero electrónico en una aplicación móvil. Su capacidad para más de 600 vehículos (con plazas adaptadas) varía en función de los cruceros y de la Operación Paso del Estrecho.

Sus dos clientes tipo son igualmente el que trabaja en la zona y el que acude a las administraciones. Ofrece abonos de 24 horas, de mañana o de tarde y de fines de semana. La hora cuesta 75 céntimos y el día asciende a 5,95 euros. Las reservas pueden realizarse en su web.

Algo similar ocurre en Oliveros, donde el aparcamiento de Hermanos Machado –con capacidad para unos 140 coches– sólo admite efectivo en sus cajeros. No dispone de plazas adaptadas pero, como en López Falcón, se permite ocupar dos si es necesario.

Triunfan los abonos de mañana, que permiten estacionar de lunes a domingo por 73 euros. Con un coste de 2 céntimos el minuto, “la rotación es floja” para estancias cortas.

El parking de Obispo Orberá tampoco acepta las tarjetas bancarias. El precio es de 1,55 euros por una hora y de 18,35 euros por el día completo. Con un sótano para camiones y plazas para “sólo residentes”, acaba de modernizar su sistema de acceso sustituyendo la maquinaria.

El número 84 de la calle Real no es una excepción: sólo acepta monedas y billetes de no más de 20 euros. El minutaje roza los 3 céntimos y el día vale 19 euros. Se equipara con los demás en los abonos de mañana de lunes a viernes a 60 euros, de tarde a 50 y de noche (todos los días) a 80 euros.

Sí aceptan tarjeta
En la plaza San Pedro admiten el pago con tarjeta por datáfono para cualquier importe. Las 35 plazas de residentes se suman a las 130 de rotación. Dos de ellas están adaptadas. “Las tarifas se mantienen desde que empezó la crisis”, a 1,63 euros la hora y a 15 euros la jornada.

En esta zona “cercana a la marcha” las noches de viernes y sábado son concurridas y el abono de fin de semana cosecha éxito entre los huéspedes de los hoteles.

No proponen más servicio adicional que la información turística a título informal y las botellas de agua de las máquinas expendedoras. “En verano se venden como rosquillas”, comenta el vigilante.

Explica que no incluyeron antes el pago con tarjeta por las comisiones bancarias: “A lo mejor teníamos que pagar 50 céntimos al banco por una transacción de 60 céntimos. No nos merecía la pena”.

En el 55 de la calle Real también utilizan el datáfono. Entre carteles que rezan que no se admiten billetes a partir de 100 euros, destaca un listado de precios en el que las mañanas y las tardes figuran a 50 euros y las noches a 40. 

Limitaciones
Un poco más arriba, en la plaza Marín, los espacios se alquilan a 1,70 euros la hora. El cajero permite la tarjeta a partir de 5 euros. Sin embargo, la saturación en la red por la que transita la información de la máquina ocasiona problemas a menudo.

Sus 112 plazas de rotación y 150 de alquiler (con 9 para discapacitados) se completan al 80% de lunes a viernes en “horario funcionario” y el fin de semana en “horario de bares”.

El parking San Ildefonso (en la calle Santiago) acepta el pago con tarjeta para cualquier importe. Dispone de abonos de 24 horas, diurnos, nocturnos, de mañana y de tarde. Los hay con reserva (garantizan una plaza fija) y sin reserva (ubicación variable).

El abono de 24 horas cuesta 55 euros si la plaza es fija y 50 si no lo es. El momento de mayor afluencia son las mañanas de los lunes, día de mercadillo en el barrio. Puede albergar hasta 400 vehículos y cuenta con plazas adaptadas.